Secularización. (Secularization)
[Comentario
/ Reflexión a San Marcos 3,1-6]
Los herodianos y los fariseos eran seculares, eran
religiosos en sus prácticas de adoración a Dios, pero mundanos en la manera de
vivir y de administrar el poder; en otras palabras no espirituales.
Es fácil ser secular, lo secular nos aproxima al mundo y no
a lo espiritual. Esta Él Señor en un encuentro de ideas y palabras, en las que
enfrenta a los practicantes de la religión y los conmina a debatir, pero ellos
están esperando a que Él cometa el “error” según su perspectiva y nada más
cumplir con el papel para el cual le sirven a herodes, el cual es de vigilarlo
de cerca a fin de buscar motivo para apresarlo.
¿Por qué? El estatus quo de los sacerdotes les obliga a
estar en posición defensiva ya que viviendo de las ofrendas del pueblo ven
amenazados sus estilos de vida y son de por sí una elite entre los judíos por
su educación y demás atributos; aparece este Señor, cuya manifestación ha sido
maravillosa desde su nacimiento, ya que a ellos no escapa que fueron unos reyes
a adorarlo y presagiaron el nacimiento del Mesías, pero el corazón esta
blindado.
Él Señor Jesús antepone el amor entre hermanos a las obras religiosas y hace que tambalee la estructura eclesiástica que se basa en los pobres. Obrando prodigios basados en la fe y el amor la gente le sigue, y los herodianos dominados por su orgullo no aceptan que éste personaje es quien És.
Él Señor Jesús antepone el amor entre hermanos a las obras religiosas y hace que tambalee la estructura eclesiástica que se basa en los pobres. Obrando prodigios basados en la fe y el amor la gente le sigue, y los herodianos dominados por su orgullo no aceptan que éste personaje es quien És.
Cuando niño, se les extravió a sus padres y está en el
templo contestando preguntas, una de ellas fue motivada por su incredulidad: porque sí el Mesías ya nació
no vino con bullicio ni esplendor celestial, sin embargo nació tal y como lo
sabemos en humilde pesebre para derrotar la vanidad y el orgullo [no obstante
fue un magno evento festejado en el cielo] y para confundir a los dueños del
mundo y que la cizaña pueda ser diferenciada del trigo. Él les explicaba que en
la segunda venida vendrá con ese esplendor y en su fulgor espiritual ya no como
humano sino como Divinidad [Apocalipsis 7: Mirad, viene acompañado de nubes: todo ojo le verá, hasta
los que le traspasaron, y por él harán duelo todas las razas de la tierra. Sí.
Amén.], pero los
corazones secularizados de los sacerdotes no pudieron ablandarse y creer por fe
y don de piedad, se quedaron con la duda y aún viven con ella.
El mundo no ha cambiado mucho, los corazones son, me
atrevería a decir, más duros que entonces, porque ahora algunos convivimos
sirviéndole a dos señores, estamos en la religión pero no abandonamos el mundo,
en una tibieza peor que los corazones de los herodianos, ya no digamos el
estilo peculiar qué la iglesia tiene de ligarse al mundo secularizando lo que
estableció Él Señor.
¿Entonces la venida
de Nuestro Señor fue por gusto o no tiene validez? No fue en vano y sí tiene
validez [San Juan 3:17. Porque
Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el
mundo se salve por él.].
A partir de la Ascensión a los cielos inician los tiempos postreros, los últimos tiempos, ese compas de espera antes de la segunda venida de la cual nadie sabe ni el día ni la hora [San Mateo 24:36. Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre.], en tanto su muerte en Cruz y resurrección ha servido para abrir el cielo a los que creen en Él [Juan 3:15. para que todo el que crea tenga por él vida eterna.] y con el cambio de vida secular a la espiritual lograr el derecho de redimirse por la Sangre de Cristo.
A partir de la Ascensión a los cielos inician los tiempos postreros, los últimos tiempos, ese compas de espera antes de la segunda venida de la cual nadie sabe ni el día ni la hora [San Mateo 24:36. Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre.], en tanto su muerte en Cruz y resurrección ha servido para abrir el cielo a los que creen en Él [Juan 3:15. para que todo el que crea tenga por él vida eterna.] y con el cambio de vida secular a la espiritual lograr el derecho de redimirse por la Sangre de Cristo.
Abandonar el mundo no significa que viviremos dando
lastima, en pobreza extrema, el corazón necesitamos empobrecer, que sea dócil a
la palabra y especialmente dócil para ser paciente con los demás, perdonar a
quien nos ofende, no juzgar o emitir juicios aunque estos sean verdaderos,
porque el único juez que existe es Jesús El Señor, en su lugar buscar la manera
de corregir, no tolerar, sino corregir. Él Señor desea libertad, no ataduras al
mundo, diferente al libertinaje que es el modelo secularizado de nuestros
tiempos, promovido incluso por la misma “iglesia”.
Los principios, la ética, la tolerancia, las homilías
cargadas de mundo, el deber ser basado en el mundo: Los corazones de los
herodianos, los fariseos y los que le perseguían a su majestad no son tan
diferentes qué los nuestros, los de estos tiempos, la única diferencia entre
los humanos de esos días y los actuales son la facilidad de los estilos de vida
por los “avances” tecnológicos y la “madurez” de vivir a la “moda”.
Los tiempos no mejoraran, la tendencia de la humanidad será
a secularizarse más y más por los avances tecnológicos y el materialismo
avanzara de manera tal que buscar la santidad en estos tiempos será un poco más
difícil o trabajoso, digamos, debido al bombardeo de la modernidad y con ello
la apostasía, en tanto, aparecerán nuevas enfermedades, los recursos
medioambientales irán en detrimento, surgirán nuevas guerras, desaparecerá la Iglesia Católica,
y asuntos como terremotos, inundaciones etc. mientras más duros los corazones,
más calamidad. Así debe ser para, repetimos, que la cizaña no se confunda con
el trigo y cuando toque la siega se hagan gavillas con la cizaña y se le prenda
fuego. [San Mateo 24:30.
Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega. Y al tiempo de la siega, diré a
los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y
el trigo recogedlo en mi granero."»]
Y así, Él Señor sana al paralitico de la mano y vence a la
secularización, demostrando que pesa más el amor que las reglas; aparentan ser
solamente seis versículos de este evangelio pero es suficiente para catequesis
más profunda. Se necesita no imaginarse los efectos de Hollywood cuando se leen
estos Evangelios y ponerlos en perspectiva de la vida de cada cual para que la
conciencia sea la que nos indique. [1ª Timoteo 3:9. que guarden el Misterio de la fe con una
conciencia pura.] [1ª Corintios 4:4
Cierto que mi conciencia nada me reprocha; mas no por eso quedo justificado. Mi
juez es el Señor.].
Conviene en estos tiempos, tú que llevas una vida
espiritual, que no nos dejemos impresionar por las acciones de los líderes
religiosos, conviene meditar sus conductas a la luz de los evangelios y tener
bien claro lo que es del mundo y lo que es Espíritu, porque aquel que gana
cámaras o dice mediáticamente algo para ganar imagen no quiere decir que hace
lo correcto, como practicante en la fe tenemos la libertad de cuestionar, con amor,
a nuestros líderes a fin de que sus errores no nos confundan y en lugar de
guiarnos en el camino correcto nos empujen al infierno [23. «Todo es lícito», mas no todo
es conveniente. «Todo es lícito», mas no todo edifica.].
La gracia del Señor Jesucristo,
el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros [2ª Corintios 13:13].
Ave María
Purísima, Sin Pecado Concebida.
Ave María
Purísima, Sin Pecado Concebida.
Ave María
Purísima, Sin Pecado Concebida.
Gracias
Espíritu Santo.
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