La Contradicción
[Reflexión / Comentario a San Lucas 2,22-40.]
[San Lucas 2:34. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está
puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de
contradicción]
-Y participan en
una conferencia de prensa, después de la liturgia, para opinar sobre temas del
mundo, cuando la razón de estar en un camino religioso es la espiritualidad, la
cual conlleva oración permanente, penitencia y ayuno para pedir que los
corazones de los que son herramientas de satanás tengan un cambio motivado por
el amor y no por la presión social. Los cambios de conducta que se generan por
temor son cambios que llevan a la contradicción y al no tener una base
espiritual, cuando se termina la presión que ha motivado el cambio, vuelve la
conducta anterior y con más perversidad que antes del cambio [¿notas como
aumentan los asesinatos luego de las treguas?]. [San
Lucas 11: 24. «Cuando el espíritu inmundo sale
del hombre, anda vagando por lugares áridos, en busca de reposo; y, al no
encontrarlo, dice: "Me volveré a mi casa, de donde salí."].
El espíritu de contradicción
es diferente al reclamo de los “derechos” de las personas, en un sentido
terrenal, es decir, estar contra tal o cual medida política de un gobierno; en
este mundo la tolerancia se disfraza de derechos, cuando en la vida espiritual vivida
en el planeta, no existen los derechos sino el amor, al existir amor existe
caridad, compasión y lo que le llaman los dueños del mundo “empatía” es un término
utilizado en mercadeo o en sicología para alimentar el ego y no el espíritu del
que entiende la situación del otro.
Esos espíritus de contradicción
que pelean por derechos civiles o políticos, por ejemplo digamos, lo que paren
es más problemas prolongando para un futuro la contra reacción del que fue
vencido en esa lucha o políticamente hablando: ¿existe algún régimen político/económico
creado por el hombre que sea perfecto? ¿En el cual no se violen los llamados “derechos
humanos”? ¿En el cual la riqueza este distribuida equitativamente? o los ¿Derechos
civiles sean equitativos? No, todo lo del mundo, la carne, no es equilibrado. Todos
los regímenes humanos son vengativos.
El espíritu de contradicción
mencionado en los versículos de la presentación del niño en el templo, como su misma
palabra lo indica “que va contra lo que se dice”, en este caso es ir contra la
Palabra, y la Palabra es Jesús [San Juan 1:1. En el principio
existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.] [San Juan 1:9. La Palabra era la luz verdadera que ilumina a
todo hombre que viene a este mundo.], y cuando no se acepta su Santo
Evangelio rechazando incluso manifestar el Reino de Dios en la conducta de cada cual, entonces es
ese espíritu de contradicción que rechaza el amor entre, por y para los
semejantes es el mayor obstáculo para que la Palabra haga la obra de modificar
conductas.
Vivimos una época de
no creyentes, incluso personas que son practicantes religiosos son ateos en la práctica,
porque el espíritu de contradicción les indica asuntos tales como qué al cielo
se va únicamente creyendo en Él Señor, [hasta los demonios creen en Él Señor y
le obedecen] cuando si ponemos atención a lo que dicen los Santos Evangelios la
medida para juzgar, la base, no son los pecados cometidos, sino qué el amor que
no dimos a nuestros prójimos [la búsqueda del Reino de Dios] , ya que no hay mucha
diferencia entre cometer un pecado de adulterio qué teniendo como ayudarle a
alguno qué nos solicito ayuda le negamos el auxilio, bien porque la persona no
nos agradaba o porque disfrutamos el hecho de que nos pidan o nos rueguen a fin
de alimentar el ego, o simplemente por avaricia. Y qué decir la infestación que
sufre la Santa Iglesia la cual es más evidente luego del concilio vaticano II, dándole
apertura a cambios en ritos e incluso motivando tibieza en los guías espirituales
o religiosos ordenados, el espíritu de contradicción en estos casos propaga la omisión
y la acedia como frutos de dichas contradicciones y desvirtúa la acción espiritual
que tiene la oración como herramienta para cambiar el corazón del mundo.
El espíritu de contradicción
incluso se esconde en declaraciones que algunos de nosotros decimos para
justificar lo mal o lo sufrido qué es la vida terrenal: “es que el infierno es
aquí en la tierra”. Y al declarar esto bajamos al Señor de la Santa Cruz y hacemos
que no tenga ningún valor su nacimiento, su pasión y muerte dejándolo a un
nivel humano y el infierno pasa a ser un
estado filosófico y no un lugar de condenación eterna al cual iremos de no
arrepentirnos y cambiar estilos de vida.
El espíritu de contradicción
es contra la fe; contra la Palabra; el libre albedrio de los humanos nos
permite cuestionar o no actuar conforme la religión educa en base al Santo
Evangelio, el espíritu de contradicción le da paso al materialismo dialectico.
El espíritu de contradicción
da la libertad en el mundo, pero esclaviza la voluntad espiritual atándola sin
oportunidad de aspirar a la vida eterna.
La oración permanente
es la fórmula para combatir al espíritu de contradicción [I San Pedro 5: 8 Sed sobrios y velad.
Vuestro adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién
devorar.] [Efesios 6: 11-13. Revestíos de las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas
del Diablo. Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra
los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo
tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas. Por eso,
tomad las armas de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y después de
haber vencido todo, manteneros firmes.]. Contradecir la
Palabra de Dios es no aceptar que Jesús es Él Señor, que murió en la Cruz para redimir
nuestros pecados, y que los asuntos políticos de estructura económica de las
sociedades no tienen nada que ver con su justicia, y que la vara para medirnos
es el amor. El espíritu de contradicción es la gran barrera a vencer para
transformar el resentimiento social en amor y lograr el verdadero cambio en los
corazones tanto de los que nos explotan, los poderosos económicos y políticos,
como de nosotros los proletarios.
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de
Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros [2ª Corintios 13:13].
Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida
[San Lucas 1:35]
Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida
[San Lucas 1:35]
Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida
[San Lucas 1:35]
Gracias Espíritu Santo
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