Creación de la Mujer
[Comentario / Reflexión a Génesis
2:18-25]
No es bueno que el
hombre este solo.
Mujer y hombre, hombre
y mujer, ambos son universo, ambos son neutrones y protones con cargas eléctricas
que son energía en el universo de un solo cuerpo denominado “pareja”.
Teniendo algunas
similitudes fisiológicas pero en su totalidad la mujer presenta un sistema diferenciado
al del varón, el cuerpo aparentemente frágil de la mujer está capacitado para
soportar presiones y situaciones en los cuales el varón sucumbe.
Cada mes en el cuerpo
de la mujer se lleva a cabo el génesis, su cuerpo es un universo, increíble como
su sistema reproductivo se prepara a través de efectuar limpiezas y regeneración
de células para que cualquier momento oportuno estar disponible y listo para
servir de cielo a un bebe, la mujer en su vientre es la receptora y cuidadora
de la vida, cuando la mujer gesta en ese cuerpo hay dos almas, la suya propia y
la del bebe que está en crecimiento.
La mujer tiene el don
Divino de experimentar el amor en su más profundo sentido, esa sensación de
amor hacia el hijo, es el amor que Él Señor le tiene a la humanidad, y cuando
la mujer logra desbordar su maternal amor no solamente con sus hijos sino que
logra amar a todos sin distinción entonces podemos decir que esta amando como
Dios nos ama. El hecho de ser ya sea una madre en potencia o no, la mujer
siempre lleva consigo el espíritu del amor y sensibilidad hacia los humanos en
general.
La mujer percibe el
mundo diferente al pensar del varón porque logra distinguir aquello que el
varón ve con un interés diferente, por eso la mujer y el varón se complementan
en cualquier situación o momento.
La mujer no está
solamente para procrear hijos, la mujer es determinante en muchos aspectos de
la vida en general, pero especialmente en lo espiritual, generalmente las
mujeres tienen en su alma un sentido espiritual espontaneo que le facilita
invocar el Santo Nombre de Dios y no necesita de vivir experiencias difíciles para
buscarle.
Él Señor estuvo
desarrollando su cuerpo humano en el vientre de una mujer, La
Nueva Eva, la llena de Gracias, El Cáliz de
Oro Puro albergando la sangre del Verbo Humanado, El Arca de la Alianza. Entonces
podemos preguntarnos: ¿Es la mujer
significante para Dios? La pregunta es necia y se contesta por sí sola. Él
Señor nos dejo a su Santa Madre para que quién le invocare con fe no vea
frustrada la esperanza de recibir tal o cual gracias o bien temporal; una mujer
es la que me ha arrullado, aún ya en edad madura, cuando he tenido
tribulaciones y me ha dado el reposo necesario en mi alma para sobrellevar lo
que yo mismo he causado.
Solamente la mente
Divina del Todo Poderoso tuvo esa idea de crear a la mujer y de crearla
completamente diferente al hombre de manera tal que el equilibrio del universo
no existiría si no existiera la mujer.
satanás valiéndose de
ardides, sacándole provecho especialmente a la debilidad espiritual de la raza
humana, siendo el padre de la mentira y el rey de la confusión, poseyendo esa
astucia engaña al hombre, a la humanidad, haciendo creer que existen más sexos,
cuando realmente lo que existe es confusión y la mente humana tiene tal poder
que puede con un pensamiento anclado en la necesidad de liberalidad y apoyado
por el yo concupiscente engañar a muchos. Dios ama a todos los humanos, pero la
lucha de satanás por crear confusión es fuerte y en estos tiempos, y desde hace
unos veinte años la sodomía ha tomado un auge que los medios de comunicación han
colaborado para que la mentira repetida varias veces se acepte como verdad; con
la “tolerancia” ha cubierto muchos pecados, no obstante todos somos hijos de
Dios y cada quien y cada cual será juzgado singularmente y lo que queda es orar
para que esta generación cambie sus blindados corazones y orar para el perdón de
los pecados de todos nosotros.
La mujer fue la última
criatura en aparecer en la creación y por lo tanto es el peso que equilibra el
mundo; sabio es Dios que sabe cuando, como y donde deben suceder las cosas. [Eclesiastés 3:1-10] Por eso no es bueno que el hombre
este solo.
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de
Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros [2ª Corintios 13:13].
Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida
[San Lucas 1:35]
Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida
[San Lucas 1:35]
Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida
[San Lucas 1:35]
Gracias Espíritu Santo
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