« ¿Aún no entendéis?»
[Having
eyes, see ye not]
[Comentario / Reflexión a San Marcos 8,14-21
La levadura de los fariseos y la levadura de Herodes son
levaduras de actualidad; y los Santos Apóstoles pierden el tiempo en
trivialidades, habiendo observado el milagro de los panes y peces aun discuten
que no llevan mucho alimento. Esas trivialidades tan actuales como que los líderes
religiosos, el principal y sus cardenales están terminando de instaurar la levadura
del concilio vaticano II, abriendo de par en par las puertas del infierno y no
las del cielo como debiera ser.
Y la humanidad, la Santa Iglesia, se divaga en qué
comeremos, qué vestiremos o como involucrarse en la vida política porque al
perder la fe en la Palabra consideran que las herramientas del mundo son más
importantes para erradicar las injusticias sociales que la verdadera practica
de la caridad y de la Luz del Verbo. Olvidándose de promover la real reconciliación,
la práctica de la penitencia y ayunos a la par de la caridad, y para vencer los
demonios que los tienen apresados y que divagando la conciencia le impiden
reconocer las culpas y la Santa Iglesia se hace light, de alegría, de felicidad
terrenal, como si los tiempos postreros estuvieran para eso, más que un miércoles
de ceniza la Iglesia vive en un eterno carnaval. Y las homilías promueven el amor terreno y no
el temor al infierno al cual iremos si no nos convertimos en espíritu y en
verdad, el sacerdote se preocupa más en motivar que los ciudadanos ejerzan el
derecho al voto en las próximas elecciones que en pedir que se practique la confesión
de los pecados y no mancillar el Cuerpo de Cristo comiéndolo en condenación; en
una total permeabilización de la verdadera razón de estar en este mundo cuyo
paso es temporal independientemente del tiempo que caminemos en este
peregrinar.
Es que la mente la tenemos embotada [San Marcos 8:17]; acaso no nos enteramos de cómo está
el mundo, como va el cambio climático, como las tormentas de nieve o lluvias
son tremendas que dejan caos, pérdidas económicas y humanidad que encontró la
muerte trágicamente sin tiempo de hacer reparación sacramental; acaso no nos
hemos dado cuenta que ya inicio o continua la recesión económica que en esta ocasión
si golpeara a los que no golpeo en dos mil ocho al dos mil doce, acaso no nos
hemos dado cuenta de la cantidad de volcanes que han entrado en actividad y la
posibilidad de movimientos telúricos a nivel mundial, no nos hemos dado cuenta,
porque se nota en lo secular que es la vida, en la poca efectividad que tienen
los guías espirituales para convencer con su práctica de fe y el aborto, los crímenes,
el hambre, se esconde y pasa desapercibida para los apóstoles actuales, los
hijos predilectos.
¿Aún no entendéis? ¿Que no necesitas promover un estado de satisfacción
sino un estado de conversión, no de temor, sino de conciencia respecto a que el
mundo está siendo gobernado a fin de que las almas se pierdan y que la preciosa
Sangre de Cristo sea una burla por cada alma que se pierde yéndose al infierno?
¿Acaso has perdido la práctica de la oración y en lugar,
hermano sacerdote, de hacer constantemente ejercicios espirituales diarios
prefieres sentarte frente a un televisor a saborear el mundo o a navegar por el
internet alimentando la ociosa carne y has perdido la práctica del ayuno y de
vivir como vivo Él Rey en extrema abstinencia y pobreza de bienes terrenales
para demostrar que lo que compone el vivir de los semejantes no son las homilías
románticas sino que la práctica de la caridad basada en la santidad que se
busca con la oración diaria y las penitencias permanentes? Tus votos de
obediencia te obligan a esa humildad, pero tu vida privada eclesiástica y tu espíritu
es independiente del Vaticano, entonces no te acomodes y se Santo como es Santo
al que tendrás que entregar cuentas, primero por mancillar y crucificar en cada
misa el Cuerpo de Cristo al permitir su profanación y segundo por vivir
modernidad y rechazar la existencia del infierno y de los demonios que incluso
te tienen a ti atado.
Y nosotros laicos impracticantes, tibios de corazón ¿Aún no
entendemos? Que no debemos relajarnos, que debemos escudriñar las escrituras y
que no debemos caer en la trampa del relajamiento que promueve la iglesia sino
que hacer exámenes de conciencia y estar preparados porque nadie sabe ni el día
ni la hora y que cuando eso suceda el relajamiento que fue impulsado por los eclesiásticos
será parte de las cuentas que tendremos que entregar y ellos no estarán ahí para
asumir responsabilidades porque se nos habrán adelantado en su camino al
infierno; seamos religiosos pero sobre todo espirituales.
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de
Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros [2ª Corintios 13:13].
Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida
[San Lucas 1:35]
Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida
[San Lucas 1:35]
Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida
[San Lucas 1:35]
Gracias Espíritu Santo
San Marcos 8,14-21
14. Se habían olvidado de tomar panes, y no llevaban
consigo en la barca más que un pan.
15. El les hacía esta advertencia: «Abrid los ojos y
guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes.»
16. Ellos hablaban entre sí que no tenían panes.
17. Dándose cuenta, les dice: «¿Por qué estáis hablando de
que no tenéis panes? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Es que tenéis la mente
embotada?
18. ¿Teniendo ojos no véis y teniendo oídos no oís? ¿No os
acordáis de
19. cuando partí los cinco panes para los 5.000? ¿Cuántos
canastos llenos de trozos recogisteis?» «Doce», le dicen.
20. «Y cuando partí los siete entre los 4.000, ¿cuántas
espuertas llenas de trozos recogisteis?» Le dicen: «Siete.»
21. Y continuó: «¿Aún no entendéis?»
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