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viernes, 29 de abril de 2016

San Pío V


SAN PÍO V
Papa de 1566 a 1572.

Nació en Bosco Marengo (Alessandria, Italia) el año 1504. Ingresó en la Orden de Predicadores siendo muy joven; se doctoró y recibió la ordenación sacerdotal en Bolonia el año 1528. Durante dieciséis años fue profesor de teología y ejerció diversos cargos en la provincia dominica lombarda.

Consagrado obispo y elevado al cardenalato, fue finalmente elegido papa el año 1566. Intensificó su austeridad y vida de oración.

Rehusó toda muestra de nepotismo. Continuó con gran decisión la reforma comenzada por el Concilio de Trento, cuyos decretos trató de aplicar, reformó las costumbres, intensificó la catequesis, organizó los seminarios y favoreció los estudios, promovió la propagación de la fe, renovó la liturgia y publicó el Catecismo Romano y el Misal que lleva su nombre, que ha estado vigente hasta la reforma del Vaticano II.

En la liga contra los turcos, se alió con España y Venecia, que lograron la victoria de Lepanto. Murió en Roma el 1 de mayo de 1572.-

Oración:

Señor, tú que has suscitado providencialmente en la Iglesia al papa san Pío, para proteger la fe y dignificar el culto, concédenos, por su intercesión, participar con fe viva y con amor fecundo en tus santos misterios; danos la fortaleza del Espíritu Santo para defender la Verdadera Iglesia Católica y libre de modernismos luchemos contra las herejías de estos tiempos postreros. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

jueves, 28 de abril de 2016

El Calvario y las Intenciones de Misa


EL Calvario y las Intenciones de Misa
28/04/2016 
por Padre Juan Manuel Rodríguez de la Rosa


Jesucristo rescata a las almas en el Calvario
Queridos hermanos, Nuestro Señor deseaba ardientemente que llegara el momento de instituir la Sagrada Eucaristía, así lo manifestó a sus discípulos:

Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer (Lc. 22, 15).

Y lo deseaba porque ardía en deseos de salvar al buen ladrón, quería ardientemente rescatar su alma de las garras del maligno y llevarla a la gloria eterna.

El buen ladrón purificó su alma antes de dirigirse al Señor, lo hizo en su suplicio,  pues aceptó como justa su condena de morir en la cruz. Dirigiéndose al Salvador del mundo le pidió de corazón y con sincero arrepentimiento estar en Su Reino. Y el Señor lo acogió con infinito Amor, con el ardor por la salvación de las almas que le llevó a culminar la Redención en la Santa Cruz obedeciendo al Padre Eterno.

El ardiente ardor con el que Señor deseaba ese momento, es el deseo que tiene  que todas las almas se salven, aunque no todas lo desearán; muchas almas rechazan la salvación eterna y se condenarán para toda la eternidad.

Nuestro Señor Jesucristo en la Santa Cruz rescató al buen ladrón, y en la Santa Cruz rescata a todas las almas.

En el Santo Sacrificio de la Misa se salvan muchas almas, se trata tan solo de ponerlas en el altar. Cuando se ofrece la Santa Misa por las almas y se reza por ellas, se van purificando en el camino hacia el Calvario y una  vez allí –si es la Voluntad del Señor- se salvan. ¿Por qué decimos si es la Voluntad del Señor? Bien porque esta alma necesite más Santas Misas, o porque ya no las necesite porque esté salvada o bien porque ya no le aprovecha el Santo Sacrificio por estar condenada. Pero bajo ningún aspecto la intención de la Santa Misa se pierde, sino que se aplica a otras almas necesitadas. Gran misterio e inabarcable Misericordia de Dios.

Cuando el sacerdote se dirige al altar e inicia la Santa Misa, y transcurre ella hasta la Consagración, podemos considerar piadosamente, el camino del Calvario de Nuestro Señor,  y en este camino el alma es purificada por los azotes, empujones, escupitajos, bofetadas, caídas, insultos, blasfemias que el Redentor recibe. Es decir, con Su dolor purificador y redentor, el Señor, purifica al alma para el encuentro definitivo con Él. Y al llegar al Calvario, esto es en la Consagración, piadosamente así  lo podemos considerar, el Señor le dirá: Hoy estarás conmigo en el Paraíso.

Pero, ¿qué ocurre en aquellas misas, verdaderas profanaciones del Cuerpo y Sangre de Cristo, parodias dolorosas y heréticas de Su Santo  Sacrificio? No es aventurado decir que las intenciones se pierden, de la misma forma que  el sacrificio de Nuestro Señor se despreció. ¿Y en las misas convertidas en heréticas comidas, qué pensar de ellas y de las intenciones  que hubiere? También se pierden las intenciones de misa  porque no hubo la intención de la Iglesia de oficiar el Santo Sacrificio. ¡Cuántas almas del Purgatorio que no logran salir de él, porque en tantas misas de profana y desprecia el Santo Sacrificio del Calvario!

Misas Gregorianas

Mucho le gustan al Señor las Misas gregorianas, treinta Santas  Misas seguidas, sin interrupción, por el descanso  eterno del fallecido. Tienen su origen en un hecho que nos ha dejado consignado en sus Diálogos en la Papa San Gregorio Magno (540-604). Fue el caso que habiendo muerto un religioso llamado Justo, que había violado el voto de pobreza guardándose ocultas tres monedas de oro, pero que murió arrepentido de su pecado, el mismo San Gregorio, que entonces era Prior suyo, hizo celebrar por él treinta días seguidos el Santo Sacrificio de la Misa, y al fin de ellos se tuvo revelación de que el monje había sido librado del Purgatorio el día mismo en que se dijo la última Misa.

No consta con certeza de dónde nace la eficacia especial del treintanario Gregoriano. Puede creerse que el Santo con sus oraciones les alcanzó y les alcanza esta especial eficacia.

Las Misas gregorianas se aplican sólo por los difuntos, son treinta misas seguidas sin interrupción, y solamente por el difunto, aunque no es necesario que sean oficiadas por el mismo sacerdote. Si el sacerdote encargado de hacerlas no pudiera algún día, podría continuarlas otro sacerdote.

Los fieles tienen, por tradición, especial confianza en que Dios, por su Misericordia, concede que salga del Purgatorio el alma por la que se apliquen las treinta Misas Gregorianas. Esta confianza es piadosa, pero aprobada por la Iglesia.

La grandeza del Santo Sacrificio de la Misa

El Señor se complace muy especialmente en el Santo Sacrifico de la Misa cuando se celebra con devoción y santidad. Son grandísimas las gracias que la Santísima Trinidad derrama sobre el sacerdote que oficia, los fieles que asisten y las almas por las que se aplica la Santa Misa.

Cuando se llega a entender, lo que humanamente se puede entender  que es  nada, que la misma Iglesia nace del Sacrificio de Cristo, en el Calvario, lo mismo que el sacerdocio, que nuestra salvación y redención de obró en la Santa Cruz; que la Resurrección sólo podemos mirarla desde la Cruz, que es en el Calvario donde hemos sido engendrado para la gloria eterna en medio de los horribles sufrimientos de Nuestro Señor, entonces podremos vivir la Santa Misa.

Entonces nos conmoveremos en cada Santa Misa, porque en cada una de ellas viviremos nuevamente y distintamente nuestro encuentro con Cristo crucificado entre dolores inenarrables, y vivo y glorioso, que nos une a Sí para que compartamos con Él un reflejo tímido, lejano y desdibujado de Su dolor por cada uno de nosotros.

Todas las gracias nos vienen del Calvario. En cada Santo Sacrificio se aplican los méritos de la Sagrada Pasión de Nuestro Señor. Las almas del Purgatorio viven el continuo dolor de no ver a Dios, en la continua dolorosa purificación de sus pecados, en un continuo sufrimiento. Necesitan de forma imperiosa ser libradas de su purificación, y nada mejor que la Santa Misa para rescatarlas de su estado de dolor.

El Santo Sacrificio de la Misa es la obra más grande Amor de Dios hacia el hombre, el misterio insondable donde Dios Todopoderoso ha obrado todo Su Poder y Misericordia. Donde la Santísima Trinidad se ha manifestado al hombre en todos Sus atributos. Cuando el Santo Sacrificio se pervierte y se denigra, se comete la más grande ofensa a la Santísima Trinidad, despreciando a cada una de la Tres Divinas Personas; el hombre se rebela contra Dios. La denigración de la Santa Misa es el triunfo del enemigo infernal.

La Santa Misa es el mayor tesoro que Dios nos ha dado a Su Iglesia. Celebrada con todo el amor por nuestra parte,  es la vida del sacerdote, es la escuela de santidad diaria del sacerdote. Siendo así para los sacerdotes, lo es para los fieles que, estando dispuestos, reciben los frutos de una Santa Misa bien oficiada.


Padre Juan Manuel Rodríguez de la Rosa

Todo Sacerdote que quiera mantenerse Católico...


Mons. Marcel Lefebvre, Arzobispo:

“Para todo sacerdote que quiera permanecer católico, es un deber estricto separarse de esta iglesia conciliar mientras ella no regrese a la tradición del magisterio de la iglesia y de la fe católica”. ("Itinerario Espiritual", 1991).



miércoles, 27 de abril de 2016

Todo Tuyo


TODO TUYO
San Luis María Griñón de Monfort,
Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen

Siendo así que la cumbre de nuestra perfección consiste en estar identificados, unidos y consagrados a Jesucristo, la mejor devoción es, sin duda, la que más perfectamente nos identifica con Cristo, nos une y nos consagra a él. Y pues María es entre todas las criaturas la más plenamente conforme con su Hijo, de ahí que entre todas las devociones, la que más consagra e identifica a una persona con nuestro Señor es la devoción a la Santísima Virgen, su Madre; y cuanto más se consagre la persona a María, más consagrada estará a Jesucristo.

Por tanto, la consagración perfecta a Jesucristo no es sino la suma y plena consagración de sí mismo a la Santísima Virgen. Y ésta es la devoción que enseño.

Esta forma de devoción se puede llamar muy bien una perfecta renovación de los votos y promesas del bautismo. Pues en ella, el fiel cristiano se entrega todo entero a la Santísima Virgen, y así, por María es todo de Cristo.

De donde resulta que una persona, a la vez queda consagrada a la Santísima Virgen y a Jesucristo: a la Virgen María porque es el camino más apto que el mismo Jesús escogió para unirse a nosotros y unirnos a él; y a Jesús, el Señor, nuestro fin último, es al que debemos todo cuanto somos como a nuestro Redentor y nuestro Dios.

Además, hay que tener en cuenta que toda persona cuando recibe el Bautismo, por sus propias palabras o las del padrino o madrina renuncia solemnemente a Satanás, a sus tentaciones y sus obras, y escoge a Jesucristo como su Maestro y supremo Señor, dispuesto a obedecerle como esclavo de amor. Pues bien, esto es lo que se realiza en la presente devoción. El cristiano renuncia al demonio, al mundo, al pecado y a sí mismo, y se entrega todo entero a Jesucristo por manos de María.


En el Bautismo, no se da uno -al menos expresamente- a Jesucristo por manos de María, ni se hace al Señor entrega del mérito de las buenas obras. Y después del Bautismo, queda todavía el cristiano totalmente libre para aplicar estos méritos a los demás o retenerlos en favor propio. En cambio, con esta devoción el fiel cristiano explícitamente se da a nuestro Señor por manos de María y le entrega totalmente el valor de sus buenas obras.

San Luís María Griñon de Montfort


SAN LUIS MARÍA GRIÑÓN DE MONTFORT.

Nació en Montfort (Bretaña, Francia) el año 1673. Estudió en Rennes y París y, ordenado de sacerdote en 1700, recorrió las regiones del oeste francés como misionero apostólico, dando misiones populares y anunciando el misterio de la Sabiduría eterna, Cristo encarnado y crucificado, y enseñando el camino de santidad "a Jesús por María" (la esclavitud mariana).

Cultivó una intensa devoción a la Virgen María y fundó tres congregaciones religiosas: la Compañía de María (instituto masculino), los Hermanos de la Instrucción cristiana de San Gabriel y las Hijas de la Sabiduría.

Dejó muchos escritos, principalmente sobre espiritualidad mariana, entre los que destacan El Secreto de María y el Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen.

Murió en Saint Laurent-sur-Sévre, diócesis de Luçon, el 28 de abril de 1716.-

Oración:

Oh Dios, sabiduría eterna, que hiciste al presbítero san Luis María insigne testigo y maestro de la total consagración a Cristo, tu Hijo, por mano de su Madre, la bienaventurada Virgen María; concédenos que, siguiendo su mismo camino espiritual, podamos extender tu reino en el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

martes, 26 de abril de 2016

Santa Zita (Patrona de las Empleadas del Servicio Domestico)


SANTA ZITA.
Patrona de las Empleadas del Servicio Domestico

Nació el año 1218 en Monsagrati, pueblecito toscano cercano a Lucca (Italia), de familia muy humilde.

Desde los doce años y hasta su muerte sirvió como doméstica en la casa de la noble familia de los Fatinelli de Lucca.

Mucho tuvo que sufrir al principio por la incomprensión de sus amos, que la trataban como una esclava; pero su laboriosidad y su bondad le ganaron su confianza hasta el punto de que le confiaran la dirección de la casa, lo que a Zita le sirvió para ayudar a enfermos, pobres y demás indigentes, sin contravenir la benevolencia de los señores.

Para dar cauce a sus inquietudes religiosas permaneciendo en su estado y condición, ingresó en la Tercera Orden de San Francisco y se nutrió de su espíritu de caridad, humildad y pobreza. Vivió consagrada a Dios, practicando heroicamente las virtudes cristianas con sencillez y humildad. Murió el 27 de abril de 1278.


Pío XII la nombró patrona de las empleadas del servicio doméstico.

sábado, 23 de abril de 2016

San Marcos -Evangelista (St Mark - Evangelist)


SAN MARCOS, evangelista.

Junto con su primo Bernabé, fue compañero de san Pablo en la comunidad de Antioquía y en los comienzos de su predicación apostólica en Chipre.

Más tarde fue compañero y colaborador de san Pedro durante su permanencia en Roma hasta su muerte; el Apóstol, en su carta primera, lo llama «hijo mío».

La tradición considera que Marcos recogió en su Evangelio las catequesis de Pedro a los romanos, y que fue «discípulo e intérprete de Pedro, aunque no hubiera escuchado ni seguido al Señor».

Cuando san Pablo estaba prisionero en Roma, le pidió a Timoteo, que se encontraba en Éfeso, que le llevara a Marcos «porque le era muy útil para el ministerio». Según la tradición, Marcos evangelizó en Alejandría de Egipto, fundó aquella Iglesia y sufrió el martirio en tiempo del emperador Trajano.-

Oración:

Señor, Dios nuestro, que enalteciste a tu evangelista san Marcos con el ministerio de la predicación evangélica, concédenos aprovechar de tal modo sus enseñanzas que sigamos siempre fielmente las huellas de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Amén.

AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA

Santa María de Santa Eufrasia Pelletier


SANTA MARÍA DE SANTA EUFRASIA PELLETIER.

Nació en la isla de Noirmoutier (Francia) el año 1796.

En 1814 vistió el hábito de las religiosas de Nuestra Señora de la Caridad del Refugio, que atendían a las mujeres extraviadas. Cuando la nombraron superiora del monasterio de Tours en 1825, organizó la obra de las «Magdalenas», jóvenes convertidas que pasaban a vivir como religiosas.

Cuatro años después le confiaron la fundación y dirección del monasterio de Angers que, por diversas circunstancias, se fue independizando hasta constituirse en una nueva congregación autónoma, el Instituto de Hermanas del Buen Pastor, que tiene como misión específica acoger con misericordia a las prostitutas, llamadas por ella «magdalenas», recuperar y salvaguardar a la juventud femenina.

Creció el Instituto de manera maravillosa y la propia madre fundadora y superiora general llegó a abrir 111 casas en 15 países de los cinco continentes. Murió santamente en Angers el 24 de abril de 1868, y la canonizó Pío XII en 1940.-

Oración:

Jesús Buen Pastor, tú que nos diste a santa María Eufrasia, mujer de un amor ardiente por la salvación de las almas, concédenos las gracias que por medio de ella te pedimos, y ayúdanos a vivir el amor hecho misericordia para con cada uno de nuestros hermanos. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA

viernes, 22 de abril de 2016

Beato Gil de Asís y dichos...


BEATO GIL DE ASÍS

Paisano y contemporáneo de San Francisco, al que, con dieciocho años, se unió en abril de 1208, siendo el tercero de sus compañeros.

Perteneció al grupo de los íntimos del Pobrecillo y lo acompañaba habitualmente. De origen humilde, era pobre, analfabeto, peón.

De fraile se distinguió por su simplicidad y por su amor a la pobreza. Fue hombre de gran experiencia mística y de ingenio natural penetrante; sus Dichos, que conservamos, están llenas de tino ascético y de buen sentido.

Hecho al trabajo desde niño, ayudaba a los campesinos, de los que recibía víveres para sí y sus hermanos. La devoción le llevó a visitar los grandes santuarios.

De mayor vivió entregado a la contemplación y penitencia en los eremitorios de Umbría, y murió en el de Monteripido, cerca de Perusa, el 23 de abril de 1262.-

Oración:

Dios todopoderoso, que elevaste al vértice de la contemplación al beato Gil, concédenos, por su intercesión, que, amándote sobre todas las cosas, consigamos la paz que supera todo deseo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

*** ††† ***

AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA

ES IMPORTANTE PERSEVERAR EN LA VIDA RELIGIOSA
HASTA EL FIN, VIVIENDO EN ELLA SANTAMENTE
De los dichos del beato Gil de Asís

Hablando de sí mismo, fray Gil solía decir: «Prefiero disfrutar de menos gracias en la vida religiosa, que de muchas viviendo en el mundo, porque en éste abundan más los peligros y los auxilios espirituales son menos frecuentes. El pecador olvida fácilmente su propio bien y busca su mal, pues huye de la mortificación, de la vida de penitencia; no tiene decisión para ingresar en la vida religiosa, teme abandonar el pecado, que le rodea y envuelve, y prefiere quedarse en el mundo».

Cierta persona pidió consejo a fray Gil sobre si debía hacerse religioso o no. Obtuvo la respuesta siguiente: «Si un hombre pobrísimo supiera que un importante tesoro se halla en terreno sin propietario, ¿pediría consejo o más bien se adueñaría de este tesoro? ¿Por qué los hombres no se apropian el tesoro del Reino de los cielos?».

También afirmaba: «Muchos abrazan el estado religioso, pero luego no viven sus exigencias. Se asemejan al labriego que fue investido caballero a petición propia por el conde Rolando, y luego no supo defenderle porque desconocía el manejo de las armas. Para mí -seguía diciendo fray Gil- no considero un gran favor servir en la corte, ni verse obsequiado por el mismo rey; lo decoroso es adquirir porte cortesano, sabiéndolo llevar con dignidad y elegancia. La corte del gran Rey, ¿no es la fraternidad religiosa? No basta, pues, pertenecer a esta corte, ni disfrutar de las gracias espirituales que en ella se reciben con tanta abundancia, sino someterse a las reglas de este estado religioso y perseverar en él con fidelidad: eso sí que es importante. ¿Acaso no quisiera más vivir piadosamente en el mundo, deseando con ardor ingresar en religión, que permanecer en ella con tibieza?».

Otras veces aseguraba: «Me parece que Dios puso en el mundo la Orden franciscana para gran utilidad de los hombres; mas, si no respondemos a esta alta misión, será nuestra desdicha. La religión de los Hermanos Menores es la más pobre y, al mismo tiempo, la más rica, según creo. Y ése es nuestro gran peligro, que nos andemos por las nubes al marchar por caminos tan elevados. Es rico quien imita al Rico, es sabio aquel que imita al Sabio, es bueno quien imita al Bueno, es noble aquel que imita al Noble, es decir, el que imita a nuestro Señor Jesucristo».


* * * ††† * * *

Preciosa es la muerte de los mártires, comprada al precio de la Muerte de Cristo


PRECIOSA ES LA MUERTE DE LOS MÁRTIRES,
COMPRADA AL PRECIO DE LA MUERTE DE CRISTO
San Agustín, Sermón 329, En el natalicio de los mártires

Por las gestas tan gloriosas de los santos mártires, con que la Iglesia florece por doquier, comprobamos con nuestros mismos ojos cuán cierto es lo que hemos cantado: Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles. De gran precio para nosotros y de gran precio para aquel en cuyo nombre se llevó a cabo. Pero el precio de estas muertes es la muerte de uno solo. ¡Cuántas muertes compró muriendo aquel que de no haber muerto, el grano de trigo no se hubiera multiplicado! Habéis oído sus palabras cuando se acercaba a su pasión, es decir, cuando se acercaba a nuestra redención: Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto.

Realizó sobre la cruz una gran transacción comercial. Allí se abrió la bolsa de nuestro precio: cuando la lanza del soldado abrió su costado, manó de él el precio de todo el orbe. Fueron comprados los fieles y los mártires, pero la fe de los mártires fue sometida a prueba: testigo es la sangre. Devolvieron lo que por ellos se había invertido, y dieron pleno cumplimiento a lo que dijo Juan: Si Cristo dio su vida por nosotros, también nosotros debemos dar nuestras vidas por los hermanos. Y en otra parte está escrito: Te has sentado a una gran mesa, está muy atento a lo que te sirven, pues deberás preparar otro tanto. Gran mesa es aquella en que los manjares son el mismo anfitrión de la mesa. Nadie alimenta a sus convidados de sí mismo. Eso sólo lo hace Cristo: él es quien invita, él es la comida, él es la bebida. Los mártires se fijaron bien en lo que comían y bebían y, a su vez, sirvieron lo mismo.

¿Pero cómo hubieran podido devolver lo mismo, si no les hubiera dado qué devolver el que fue el primero en pagar? De aquí que el salmo, con el que hemos cantado: Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles, ¿qué es lo que nos recomienda? En este salmo, su autor reflexionó sobre lo mucho que había recibido de Dios; se dio cuenta de los innumerables dones de gracia del Todopoderoso que le creó, que, perdido, le buscó, que, encontrado, le perdonó, que, en la lucha, vino en ayuda de sus débiles fuerzas, que no lo abandonó en la duda, que lo coronó en la victoria, que se dio a sí mismo en premio; consideró todo esto y exclamó diciendo: ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de la salvación.

¿Cuál es esta copa? Es la copa de la pasión, amarga y saludable; la copa que si el médico no hubiera bebido primero, el enfermo no habría osado tocarla. El mismo es este cáliz: lo reconocemos en la boca de Cristo, cuando dice: Padre, si es posible, que pase de mí este cáliz. De este mismo cáliz dijeron los mártires: Alzaré la copa de la salvación invocando su nombre. ¿Así que no temes desfallecer? No, dice el mártir. ¿Por qué? Porque invocaré el nombre del Señor. ¿Cómo hubieran podido vencer los mártires, si no venciera en ellos quien dijo: Alegraos, porque yo he vencido al mundo?

El Señor de los cielos guiaba su mente y su lengua y, por su medio, vencía al diablo en la tierra y coronaba a los mártires en el cielo. ¡Dichosos los que así apuraron este cáliz! Se acabaron los dolores y recibieron los honores.

Así que estad atentos, carísimos: lo que no podéis ver con los ojos, meditadlo en vuestra mente y en vuestra alma, y ved que es de gran precio a los ojos del Señor la muerte de sus fieles.

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AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA

martes, 19 de abril de 2016

Cardenal Cañizares: comulgar en la boca y de rodillas


Cardenal Cañizares:”Es recomendable comulgar en la boca y de rodillas.”
(Fuente: http://www.aciprensa.com/ – 27 de julio del 2011)


Cardenal Cañizares:”Es recomendable comulgar en la boca y de rodillas.” En entrevista concedida a la agencia ACI Prensa, el Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y de la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano, Cardenal Antonio Cañizares Llovera, señaló que es recomendable que los católicos comulguen en la boca y de rodillas.

Así lo indicó el Cardenal español que sirve en la Santa Sede, como máximo responsable, después del Papa, por la liturgia y los sacramentos en la Iglesia Católica, al responder si consideraba recomendable que los fieles comulguen o no en la mano.

La respuesta del Cardenal fue breve y simple: “es recomendable que los fieles comulguen en la boca y de rodillas.” Del mismo modo, al responder a la pregunta de ACI Prensa sobre la costumbre promovida por el Papa Benedicto XVI de hacer que los fieles que reciben de él la Eucaristía, lo hagan en la boca y de rodillas, el Cardenal Cañizares dijo que eso se debe “al sentido que debe tener la comunión, que es de adoración, de reconocimiento a Dios.”

“Se trata simplemente de saber que estamos delante de Dios mismo y que El vino a nosotros y que no lo merecemos”, afirmó. El Cardenal dijo también, que comulgar de esta forma “es la señal de adoración que necesitamos recuperar. Yo creo que es necesario para toda la Iglesia, que la comunión se haga de rodillas.”

“De hecho – agregó – si se comulga de pie, es necesario hacer una genuflexión o hacer una inclinación profunda, cosa que no se hace.”

El Prefecto vaticano dijo además que “si trivializamos la comunión, trivializamos todo y no podemos perder un momento tan importante, como es el de comulgar, como es el de reconocer la presencia real de Cristo allí presente, del Dios que es el amor de los amores, como cantamos en una canción española.” Al ser consultado por ACI Prensa sobre los abusos litúrgicos en que incurren algunos actualmente, el Cardenal dijo que es necesario, “corregirlos, sobre todo mediante una buena formación: formación de los seminaristas, formación de los sacerdotes, formación de los catequistas, formación de todos los fieles cristianos.” Esta formación, explicó, debe hacer que “se celebre bien, para que se celebre conforme a las exigencias y dignidad de la celebración, conforme a las normas de la Iglesia, que es la única manera que tenemos de celebrar auténticamente la Eucaristía.”

Finalmente el Cardenal Cañizares, dijo a la agencia ACI Prensa, que en esta tarea de formación para celebrar bien la liturgia y corregir los abusos, “los obispos tienen una responsabilidad muy particular y no podemos dejar de cumplirla, porque todo lo que hagamos para que la Eucaristía se celebre bien, será hacer que en la Eucaristía se participe bien.”


Promesas de Nuestro señor Jesús a quien no reciba la Sagrada comunión en la mano

Introducción

Nuestro señor se manifestó a un alma privilegiada, sumergida en oración profunda, haciendo as siguientes promesas a aquellos que no reciban Su Sagrado Cuerpo en la mano.

Por tanto, se decidió no revelar la identidad de esta persona, toda vez que estos son hechos muy recientes.

Advertencia

Se vuelve necesario, dejar bien claro que estas promesas, no son válidas para aquellos que comulgan en pecado mortal.

También comulgará de forma culposa quien, de forma consciente, masticara la Hostia o la triturara con los dientes.

Promesas de Nuestro Señor Jesucristo:

1. A aquellos que se abstuvieren de recibir en las manos Mi propio Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, Yo prometo llenarles de las más grandes bendiciones en sus manos, alma y en todo su ser.

2. Les prometo muchas más gracias en su paso por la Tierra, con mayores garantías de salvación y aumento de Gloria esencial y accidental, por toda su vida Eterna, Conmigo, en las moradas celestiales.

3. Me sentirán en la comunión, de tal forma y con tanta plenitud, que quedarán sin voluntad natural de tocarme.

4. Aquellos que así lo hicieren, con persistencia, recibirán grandes gracias Mías, así como grandes beneficios para su casa.

5. También prometo, a aquellos que hicieren correctamente aquello que más deseo, poderes especiales en sus manos, contra los enemigos del alma y, a muchos, les daré el carisma de curar.

6. Prometo que si así proceden de forma perseverante, llegarán, de todas formas, con más intensidad, solo en la búsqueda de mayor Honra y Gloria Mías y Yo los exaltaré de forma especial, por toda la eternidad.

7. Concederé, igualmente, a todos los que por amor, cumplieren Mis designios, absteniéndose de recibirme en las manos, para mayor adoración, humildad y santo respeto, el don de discernimiento del espíritu con mayor intensidad.

8. Sus nombres estarán escritos de forma especial en Mi Corazón, si, por darme mayor gusto, comulgaran correctamente en la lengua y no en la mano.

9. Prometo que les aumentaré todas las virtudes, como recompensa a esa mayor humildad, que admite nunca tener sus propias manos, suficientemente puras, para tocarme.

10. Prometo, también, que propagarán fácilmente Mi doctrina y que vencerán con mayor facilidad todas las tentaciones.

11. No conseguirán apartar de Mí, las almas de aquellos que Me reciban en la lengua y no en las manos, si lo hacen con la reverencia debida y vivieran así todos los días de su vida.

12. Prometo, igualmente, que aquellos que, con delicadeza para con Mi voluntad, Me consuelen recibiéndome debidamente, siempre en la lengua y no en las manos, no tendrán las puertas cerradas para Mi Amor.

13. Si así perseveraren, para agradarme más, comulgando en la lengua, prometo que llegarán a trabajar solo para Mi Corazón, en Mi Corazón y para Mi Corazón.

14. Prometo también, a aquellos que de este modo Me honren, que serán escuchados de forma muy especial y con gran complacencia.

15. Si en este pedido, comulgan siempre en la lengua y nunca en las manos, tan importante para Mí, e hicieran Mi voluntad, por Mi amor, buscarán seguir siempre Mis Divinos pedidos y los alegraré de forma especial, como prueba de Mi complacencia.

16. Estos que así actúen, harán siempre un gran bien a las almas; por el contrario, aquellos que insistieran en tomarme en sus manos, encontrarán Mi voluntad endurecida en muchas cosas y sentirán dificultad en conocer Mi gusto, Mi predicación y Mi Magisterio.

Más aquellos que no tocaran la Sagrada Forma con sus manos, preparándose de manera especial, con todo su ser, para que en la hora de tomarme en la comunión, Me pidieran que sea solo sea Yo y ellos nada, prometo la gracia de, en poco tiempo, de que alcancen una altísima perfección cristiana, que buscarán Mi rostro con mayor amor, de que se olvidaran más fácilmente de sí mismos, de tener siempre Mi corazón consolado por este gesto y de recibir mayores Luces celestiales y tendrán una mayor alegría eterna, venida de Mi Corazón.


Promesas a quien difundiere estos mensajes:

1. A aquellos que divulgaran estas promesas, prometo el don del conocimiento de los corazones.
2. Alcanzarán una Gloria excelsa en el Cielo.
3. Tendrán una vida espiritual, aunque no siempre material, tan intensa en tan pocos años, como si hubieran vivido muchísimos años de santidad.
4. Llenaré de grandes bendiciones a sus familiares.
5. Prometo también que cuanto más hicieran conocer estas promesas, más me derramaré sobre ellos.
6. Haré que Me sientan de modo intenso, en una plenitud creciente.
7. No permitiré que emprendan designios que no sean de Mi agrado.
8. Pondré en su camino una Luz no tan fuerte de modo que, con Mi abundante asistencia, eviten el mal y hagan solo el bien como principalmente aquello que más Me agrada.
9. Les daré también más gracias, incontables, si las divulgan con fervor. Será considerada una gran omisión si no dieran a conocer Mis promesas.

www.jesushabla.org/downloads/El_Libro_de_la_Verdad_Vol1.pdf