manny Cornejo
El diablo con sus
espíritus malignos no descansan, en estos tiempos las cadenas del infierno, las
puertas que detienen a los espíritus satánicos están abiertas y estos espíritus
pueden ir y venir hacia esta dimensión según deseen, salvo que El Señor se los
restrinja. Andan en busca de trigo para convertirlo en cizaña [San
Mateo 13:25].
Las armas que
utilizan estos espíritus malignos son las tentaciones, y están al acecho como
león rugiente [1 San Pedro 1:5] prestos, listos a
ver cuáles son nuestras debilidades para sacarle provecho y generar tentaciones;
invitarnos a caer y echar a perder la gracia para darle gusto a su envidia que
considerándonos a nosotros como seres inferiores a él no entiende como hemos
sido liberados del fuego eterno por tanto amor que nos tiene el Padre Celestial
que incluso se ofreció a humanarse, humillarse y entregarse a la cruenta pasión
y muerte para salvarnos y granjearnos la vida eterna.
Para personas como
yo, comunes, no místicos, el diario vivir está lleno de tentaciones u
oportunidades de caer en errores, desde errores pequeños hasta mortales; ahora
que vivimos en un conglomerado social de opiniones y que el individuo ha
perdido su capacidad de hablar con el Espíritu Santo para pedir la Santa Sabiduría y actuar
conforme a su voluntad hay asuntos tales como por ejemplo el de las redes
sociales que contribuyen a encadenarnos a cometer el error de emitir juicios
desde dar un simple “me gusta” (like) a algún comentario o situación en el que
se califica a alguien hasta participar del odio colectivo o euforia colectiva
por los llamados “temas virales”; el único Juez que existe es El Señor, pero
como los errores mortales inician con una pequeña tentación y un errorcito,
digamos venial, dando una “simple
opinión” desde ahí caemos en la trampa juzgando a los demás[San
Mateo 7:1] pero como nuestra naturaleza es
sensorial no nos percatamos espiritualmente del error y el placer de participar
en los comentarios nos hace esclavos del mundo, así satanás y sus huestes
trabajan suavemente y sin darnos cuenta en el diario vivir. Como esta situación
del ejemplo las hay muchas y variadas; aunque vale comentar que en estos
modernos tiempos, la maldad de la especie humana ha superado a la de los mismos
demonios y el esfuerzo por satanás de hacernos caer en la tentación es mínimo
ya que nosotros mismos le ahorramos el trabajo buscando por nuestra propia iniciativa
el mal, el solamente se esfuerza por estudiar un poco nuestras actitudes y nos
empuja un poquitín aprovechándose de nuestro amor propio y deseo de bienestar
terrenal producto del acondicionamiento tanto consumista como de “desear ser
más que otros”, incluso siendo servidores en las parroquias deseamos ser más
que el Sacerdote que hasta repartimos el Cuerpo de Cristo, pobrecitos nosotros:
cuando nos corresponda entregar cuentas en nuestro juicio particular[San
Mateo 10:30]
al momento de atravesar el velo
de esta vida a la eternidad, entonces nos daremos cuenta de que aquello que era
venial realmente era una usurpación del único que tiene el poder de Juzgar; satanás trabaja fino, muy fino como se
disfraza del “bien”, del “respeto humano”, de aceptar “la diversidad”, incluso
de hacernos creer que somos santos, etc., nos embauca a todos, se aprovecha del
ego, que mientras más elevada es nuestra opinión personal y nuestro amor
propio, mas bajo tenemos el sentido espiritual, cuando no nos negamos a nosotros
mismos somos carne de cañón para perder la vida eterna[San
Mateo 16:24-26].
En la tentación
hay prueba, toda tentación es una prueba; cada palabra que sale de nuestra boca
así como cada acción que ejecutamos lleva mucha prueba. Las pruebas no son solamente
el lidiar con una bancarrota, con una enfermedad terminal, con un matrimonio a
punto de desunirse, etc. no, las pruebas van desde que nos despertamos por la
mañana y ni siquiera tenemos la amabilidad de agradecer al Señor la oportunidad
de un nuevo día y terminan con el último momento de lucidez que tenemos antes
de dormirnos.
La tentación
también sirve no solo para perder el alma, sino también da paso a la Esperanza , la paciencia
es el fruto principal de saber enfrentar una tribulación ya que tentación
superada nos hace subir un peldaño más en nuestra conciencia de alcanzar el
Reino de Los Cielos. San Pablo, hace mención en la Epístola a Romanos 5:4-5,
de lo siguiente:
· Que la tribulación (la prueba) da paso a la paciencia.
· La paciencia da paso a la virtud probada.
· La virtud probada da paso a la Esperanza.
· Y la
Esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado
en nuestros corazones por el Espíritu Santo.
Las armas
espirituales para superar las tentaciones son las armas de Dios, la lucha no es contra carne y la sangre sino
contra los principados, contras las potestades, contra los dominadores de este
mundo tenebroso, contra los espíritus del mal [Efesios 6:12], agrega además
San Pablo que las armas de Dios son:
·
ceñida vuestra cintura con la Verdad y revestidos de la Justicia como coraza.
·
calzados los pies con el Celo por el Evangelio de la paz.
·
embrazando siempre el escudo de la Fe. para que podáis apagar con
él todos los encendidos dardos del Maligno.
·
tomad, también, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu que es la palabra de
Dios; siempre en oración y suplica, orando en toda ocasión en el Espíritu
El Santo Cuerpo de
Cristo en la Eucaristía , cumplir con el sacramento de la confesión y
penitencia; es el remedio para fortalecer nuestra conciencia contra las
tentaciones; el rezo diario del santo Rosario nos santifica y nos da fortaleza
espiritual ante el acoso de los espíritus malignos, satanas le tiene miedo a la Inmaculada Virgen
María; el rezo diario del Santo Vía Crucis ahuyenta a satanas y sus secuaces.
Meditar la Pasión
del Señor eleva nuestras almas a un estado místico santificante y llevar a la
práctica la palabra a través de la caridad para con el prójimo, haciendo el
bien, nos da un escudo impermeable ante las tentaciones y nos fortalece en el
camino estrecho[San Mateo 7:13-14].
AVE MARIA PURISIMA,
SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARIA PURISIMA,
SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARIA PURISIMA,
SIN PECADO CONCEBIDA.
AMEN.
________________________________________________________
Citas bíblicas tomadas de La Santa Biblia versión
Biblia de Jerusalén, 1976.
No hay comentarios:
Publicar un comentario