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sábado, 6 de febrero de 2016

shall set you free [Os Hara Libres]


Os hará libres.
Por: Manny Cornejo
empresayevangelio.blogspot.com

Es decir: "No digas ninguna mentira; no digas ninguna verdad que no sea necesaria."… La dificultad está en saber cuándo una verdad es necesaria…Una verdad es necesaria cuando ha de salvar un alma, o para ganarme el pan; mucho más si se conjugan las dos cosas.1

Nuestro Señor no pidió autorización a los fariseos para iniciar su predicación, porque siendo Hijo de Dios, Dios hecho hombre, dueño de todo lo creado, centro de la creación; se hubiera desvirtuado con tal procedimiento y no podía someterse a la autoridad del hombre, criatura de su creación, para pedir tal autorización, de ahí que la verdad no puede estar sujeta a autorización para decirla, la Luz es la verdad y la verdad nos  ha hecho libres [San Juan 8:32], la verdad nos hizo libres con su crucifixión, muerte y resurrección.

El pecado nos hace reos, reos de la muerte primera (vivir en pecado mortal), ya que si morimos sin la gracia del Señor tendremos la muerte segunda de la cual no hay marcha atrás; cuando caemos en pecado, venial o mortal, siempre nos sometemos a la duda que Pilatos tuvo, que aun teniendo en frente a la Verdad hecha carne, el, Pilatos, cuestiono: ¿Qué es la verdad? [San Juan 18:38] Entonces al cuestionarnos la verdad condenamos a Nuestro Señor a que cargue nuestra cruz, vivir según el mundo es nuestra cruz y la verdad es la Luz que permite caminar por el camino estrecho sin sentir monotonía, cansancio o falta de perseverancia, templanza, tenacidad. Al desacreditar la Verdad optamos por vivir según el mundo, según las ansias de salirnos con la nuestra, según los “valores” que alimentan el ego y no las Virtudes que vienen del Espíritu Santo [San Juan 14:17].

De la muerte primera nos podemos liberar en esta vida temporal, con la contrición, la confesión y la penitencia [Romanos 2:5-6], la promesa de no volver a incurrir en esa o esas faltas.

Vivir en la Verdad es un ejercicio que conlleva a la santidad, pero es un camino de altas y bajas, en la búsqueda de la perfección en Jesús y siendo nuestra maestra su Santísima Madre este ejercicio debería está basado en la oración constante, en la rectificación de las faltas que suceden y sucederán dado nuestra frágil naturaleza y el asunto está en perseverar en la oración [El Santo Rosario debiera y debe ser parte del diario vivir: “Primero Rezo y luego existo”].

San Pedro nos da una fórmula, un proceder, para conocer la Verdad, es decir, conocer en perfección al Señor [2 Pedro 1:5-8]. :

Dice que a la fe hay que añadir la virtud: creer con Esperanza firme añorando el Cielo y evitar, luchar para no caer en la tentación, al estar en el mundo estamos sujetos a muchas tentaciones [Hebreos 6:6], la virtud es velar [San Mateo 24:42] y mantenerse despierto.

A la virtud añadir el conocimiento: escudriñar y entender las escrituras [San Mateo 22:29] Y en estos tiempos de confusión conviene entender de donde viene históricamente nuestra Iglesia Católica el porqué de los cismas, el porqué de las sectas protestantes, los errores y beneficios del Concilio Vaticano II, los cambios que hubieron en el rito de la Misa a partir de dicho concilio y el impacto sobre la piedad de los fieles, etc.; satanás es el padre de la mentira [San Juan 8:44] y en estos tiempos haciendo uso de medios de comunicación radio, prensa y televisión, internet, es más fácil crear confusión y echar a perder la virtud.

Al Conocimiento añadir la Templanza: Mantener firmeza de carácter respecto de la Fe. Invocar el Espíritu Santo para que nos conceda la Gracia de su Santa Sabiduría de modo que podamos conocer toda la verdad necesaria para la salvación, que amemos realmente esa verdad, vivamos según esa verdad y perseveremos en la vivencia de esa verdad2[1]

A la Templanza la Tenacidad: Ser constantes en el vivir de lo que conocemos, no decaer en las tentaciones [San Mateo 6:13], no asociar los dones temporales o éxitos del mundo con el amor de Dios, que la pobreza no nos haga decaer el ánimo, ya que siendo como nuestro Señor Jesús que se hizo pobre siendo el dueño de todo el camino estrecho se hace llevadero; tomar su Cruz, la virtud esta en no vivir en pobreza sino en rechazar la riqueza que incluye todos los placeres de este mundo. Ser instrumentos del Espíritu Santo para que siempre practiquemos, promovamos, defendamos y difundamos la Santa Verdad obtenida del conocimiento2.

A la Tenacidad agregar el Amor Fraterno: Ver en los demás al Señor Jesús, no buscar errores en los demás, sino al contrario, buscar siempre lo bueno de los semejantes, especialmente de nuestros enemigos [San Mateo 10:42] amar al prójimo como a uno mismo y a Dios sobre todas las cosas [San Mateo 22:37-39]     

Al Amor Fraterno finalmente agregar La Caridad: La obediencia da paso a la humildad, está a la mansedumbre y en un todo la Verdad se hace vida, se hace obra, darle vida a la palabra es buscar El Reino de Dios a través de la acción, porque al cielo no solo se va por fe, sino por la fe y las obras[Ezequiel 18:30], pero no obras de la carne, sino obras del Espíritu basadas en la Caridad, porque la Caridad Viva se ejecuta a través de la acción sirviendo y la única manera de probar La Verdad es dándole vida porque nadie enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa [San Mateo 5:15].

Y termina agregando el Santo Papa San Pedro: Pues si tenéis estas cosas y las tenéis en abundancia, no os dejarán inactivos ni estériles para el conocimiento perfecto de nuestro Señor Jesucristo. Quien no las tenga es ciego y corto de vista; ha echado al olvido la purificación de sus pecados pasados. Por tanto, hermanos, poned el mayor empeño en afianzar vuestra vocación y vuestra elección. Obrando así nunca caeréis [2 San Pedro 1:8-10] Y la verdad nos hará libres… del pecado, de la muerte eterna, libres para adorar al Señor eternamente.

AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

Amén.

Romanos 2:
1 Por eso, no tienes excusa quienquiera que seas, tú que juzgas, pues juzgando a otros, a ti mismo te condenas, ya que obras esas mismas cosas tú que juzgas, 2 y sabemos que el juicio de Dios es según verdad contra los que obran semejantes cosas.
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[1] Frase tomada del libro Cristo y los fariseos, de Leonadro Castellani S.J.
2 Tomado de la reflexión y oración del tercer Misterio Glorioso del Santo Rosario.
3 Citas bíblicas tomadas de La Santa Biblia versión Biblia de Jerusalén, 1976.





Tercer Misterio Glorioso
La Venida del Espiritu Santo

Reflexionemos:

El Espíritu Santo desciende sobre los apóstoles para iluminarlos, guiarlos, fortalecerlos y santificarlos.

“Al cumplirse, pues, los días de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar, cuando de repente sobrevino del cielo un ruido, como de viento impetuoso que soplaba, y llenó toda la casa donde estaban. Al mismo tiempo vieron aparecer unas como lenguas de fuego, que se repartieron y se asentaron sobre cada uno de ellos. Entonces fueron llenados todos del Espíritu Santo...” 
(Hechos 2, 1-4)

Oremos:

Os ofrecemos, Espírito Santo, esta decena en honor del misterio de Pentecostés y os pedimos – por este misterio y por la intercesión de María, la Esposa más Fidel – la gracia de Vuestra Santa Sabiduría de modo que podamos conocer toda la Verdad necesaria para la salvación, que amemos realmente esa Verdad, vivamos según esa Verdad y perseveremos en la vivencia de esa Verdad. Que seamos instrumentos en Vuestras manos para que siempre practiquemos, promovamos, defendamos y difundamos Vuestra Verdad frente a todos aquellos puestos en nuestro camino.

1 Padre Nuestro, 10 Ave María, 1 Gloria... 1 Oh Jesús Mío... y al final decir: Gracias del misterio descended a nuestras almas y hacedlas
verdaderamente santas.

Amén.

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