Ir rápidamente al encuentro del Señor, esa es la actitud de los pastores.
Hicieron caso así como estaban, sin arreglos de imagen ni duchas o bañarse
de perfumes, sin llevar regalos; sino la presencia, la disposición de obedecer
y así fueron recibidos,
La Santísima Madre y el padre terrenal, el patriarca San José, les permiten
regocijarse con la luz, el resplandor, de la palabra hecha carne, del Rey de
Reyes recostado en un pesebre y comienzan los milagros en la tierra, porque los
pastores adoradores del Santo Niño ya no
serán los mismos a partir de ese encuentro, y por gracia Divina serán de las
primeras almas que aspiran a llegar al cielo, demás está decir que regresaron
al campo de pastoreo revestidos de espiritualidad y compromiso con el Divino
Verbo.
No es casualidad la selección de los pastores que llegaron con la noticia
al pesebre:
Los caminos del Señor para cada cual son diferentes, muchos llegan al
Señor abatidos por la quiebra financiera, otros por una enfermedad terminal
obligados en esa búsqueda por haber agotado la medicina del mundo, otros llegan
al Señor revestidos de santidad y con la
dicha de haber nacido en un hogar creyente y practicante no necesitan de
presión del mundo para estar con el Señor, otros cansados de buscar en la
espiritualidad del demonio, digamos prácticas de nueva era, budismo, yoga,
meditación trascendental, magia de
cualquier tipo, etc., y con la carga espiritual de no encontrar el amor del
lado de satanás, sino que solo competencia por ser el mejor, por buscar mejor
posición económica, etc., etc., llegan al Señor cansados de ese camino, muchos
no llegamos al Señor, sino que Él nos lleva, la carga de Él es ligera, pero
hace que nuestra carga sea pesada para que al vencer el orgullo y la vanidad a
raíz de esa carga, clamamos a Él y Él nos concede otra oportunidad; otros hemos
llegado al Señor por medio de su Santísima Madre, que viadora de nuestras
vidas, y sin merecimiento alguno de nuestra parte, nos ha llamado muchas veces
durante nuestras vidas, solamente con haber pronunciado cuando niños un Ave
María con devoción y cariño, suficiente acción para que no nos abandone a lo
largo de nuestra vida a la espera de la
decisión y que soltemos nuestro yugo y atendamos el que nos ofrece Él Señor.
Los pastores escogidos para gozar de este privilegio es por seguro que
eran personas que esperaban, y en esa espera se mantenían en oración y al final
recibieron el premio, la gracia de ser unos de los pocos que han visto a Dios
de cerca (muchos los llamados, pocos los escogidos, solo los de corazón limpio
verán a Dios).
A diferencia de los pastores, que regresaron llenos de algarabía y
regocijo después de haber sido testigos históricos del nacimiento de la
promesa, la Santísima
Virgen María se conserva ecuánime, con gozo en el corazón, y
con razón, la santidad da el don de la inmutabilidad, y ese don permite
albergar en el corazón todo lo sensitivo que pudiera ocurrirle a quien la
posee; controla la alegría emotiva y la ira, de tal manera que la felicidad es
espiritual y el gozo es inmedible en dimensión terrenal, así la ira no permite
condenar el alma al emitir palabras que puedan condenar a la persona y en la
felicidad extrema nos evita caer en el orgullo y la vanidad.
La tranquilidad de la santísima virgen María conlleva el conocimiento de
lo que le espera, ya que tendrá que entregar a su amado hijo, sabedora que el
Mesías ha nacido; También es sabedora que habrá una pasión para redención del
mundo para cumplir la promesa de Dios Padre.
Estar con Jesucristo, Él Señor, implica gozo pero el gozo es espiritual,
significa que al estar con El Señor es un compromiso, significa renunciar al
mundo y los éxitos de esta vida no sirven de nada, es muy probable que la
riqueza material se esfume y los logros profesionales nunca lleguen, ahora
bien, sí Él Señor proveyera en estas circunstancias, Él no desea que las almas
se pierdan por una tontera mundana (llámese riquezas, fama, éxito profesional)
y junto con la riqueza y el éxito viene el compromiso de repartir el éxito, las
ganancias o riquezas con los más necesitados o con los qué más lo necesitan,
así como Él se entrego sin restricciones, así desea que nos entreguemos para
con los demás.
El misterio de la maternidad divina, el sagrario viviente, la primera en comer y beber el Cuerpo y La Sangre
de Cristo El Señor:
¿Porqué María?
¿Porqué no se materializo de la nada, sino que tuvo que refugiarse en el
vientre de nuestra Santísima Madre?
¿Porqué se sometió al cuido de una mujer, humana, con posibilidad de que
flaqueara por la tendencia al mal que tenemos la humanidad?
Todo es un misterio, que solamente puede ser concebido, entendido y
meditado en la práctica de la oración constante; el papel en la salvación que
nuestra Santísima Madre desempeña es indescriptible; aún quienes rechazan su
divina protección no están desamparados, ya que al ser madre de todos nosotros,
ningún hijo queda fuera de su amor e intercesión; Jesús Nuestro Señor vino al
mundo para la salvación de todos, ¡de todos!, sin distinción alguna y el único
humano capaz de comprender el sufrimiento en la pasión, viacrucis y crucifixión
del Señor es su madre, la Reina,
la única que sabe el verdadero precio de su pasión es ella, la única que lo ha
tenido en su vientre, lo arrullo y luego recogió su cuerpo sangrentado al pie
de la Santa Cruz,
es Ella: De ahí que es interés Mariano no permitir que la sangre derramada por
Él Señor caiga en el piso, ya que cada gota tiene un precio incalculable y el
hecho qué las almas por ignorancia, por rebeldía o qué sé yo motivos decidan
disfrutar esta vida y perder el cielo yendo al infierno, es sangre de Nuestro
Señor derramada en balde.
La Santísima
Virgen María ayuda a que la
cizaña se transforme en trigo, al final de estos tiempos postreros nos daremos
cuenta del papel que Ella desempeña en nuestra salvación, en tanto solamente
hay que tener paciencia para los que luchamos por ser hijos de ella y orar
pidiendo por el perdón de nuestros pecados y los de los demás.
A La Santísima Madre
“-Aspiro, Madre Nuestra,
qué cuando Él toque a mi puerta
tú me ayudes
a quitar candados
y abriéndola de par en par
permitir que la Luz
penetre
en los recovecos de mi corazón;
Ayúdame Madre Santa
anteponer la intención
a la humana razón,
qué siempre ante lo espiritual,
siempre busca, sino la prueba material;
la científica explicación.
Envuélveme en el Santo Misterio
de tu Santa Maternidad:
Ya no quiero ser yo
quién vive la vida,
sino, que quiero que seas tu
la que encamine mi andar.
Quiero ser Mariano
para vivir en eterna adoración
al Verbo Sacramentado.
Quiero ser Mariano y;
mi corazón en mansedumbre y humildad
aprenda a amar a Cristo Jesús.
Quiero ser Cristiano
y en el ultimo halito de mi aliento
cuando me toque cruzar el velo
tener la seguridad
qué más que un religioso
ó un viviente espiritual;
ser un simple humano converso
qué aprovechó con humildad
los momentos que tuvo
para pedir un cambio de vida
y por el perdón suplicar;
Qué recibas esta sucia alma
aplaques el castigo merecido
y que mí Juez y Señor
-inmerecidamente-
me permita entrar
para vivir eternamente,
en la patria celestial.”
Saulo de Tarso
El Salvador 01/Ene/2015
Día de La Santa Madre de Dios
Día de La Paz.
¡FELIZ AÑO!
En este 1º de Enero
En el cielo de mi corazón.
“-Rosas rojas
Rubíes, diamantes, perlas y esmeraldas
Le sirven de adorno;
Querubines
Destellos multicolores
Trompetas y clarines
Alabanzas, salmos cantados:
Los Ángeles, Arcángeles
Todos los coros celestiales
Las dominaciones y Los Santos
Adoran a la Santísima Virgen María
Madre de Dios
Madre del Cielo
Reina de Ángeles y Los Santos
Y de este pobre humano
Mi dulce, esperanza y amable
Consuelo.”
1º/Ene/2015
Saulo de Tarso
El Salvador.
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