MENSAJE DE
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
10 DE JULIO DEL 2016
Luz de
María:
Miré a Cristo sentado contemplando el camino.
Me llamó y me acerqué.
Él continúa mirando y no me habla.
Yo mirándolo, trato de llenar mi mente con varios pensamientos…
Me dice Cristo:
Nada de
lo que piensas es lo que siento: estos son Mis hijos a los que amo, esos que me
desprecian y se rebelan contra Mí. Ellos son Mi Pueblo, como lo son los que me
aman.
Yo, sin
saber qué responder al dolor de las Palabras Divinas, guardo silencio.
Cristo:
Mi Amor
supera todo lo que son esas criaturas Mías. ¡Ah!, pero el que las ame no impide
que Mi Justicia se cumpla en cada uno de los que amo.
Luz de
María:
Yo escucho en silencio.
Y me dice Cristo:
La
falta de amor de los padres hacia los hijos es lo que ha llevado a que los
hijos no respeten a sus padres. Esa falta de amor y falta de justicia es lo que
mantiene a la juventud sin valores.
Mira,
amada Mía, mira esos cuerpos desnudos con símbolos que representan a Mi
Iglesia. Es doloroso para Mí y esto hizo más pesada Mi Cruz camino al Calvario.
Todo esto lo viví por cada criatura humana que en este instante Me ofende.
Mira
cómo derriban las Cruces de Mis Templos, y no son precisamente los que no me
aman o se rebelan para seguir a los demás. Mira cómo derriban Mis Templos los
que dicen amarme falsamente y se esconden en la oscuridad para coronarme de
espinas.
Amada
Mía, ¿cómo debe ser Mi Pueblo?
Luz de
María:
Le respondo: Señor, un Pueblo santo, santo.
Cristo:
Amada,
no deseo un Pueblo moderno, deseo un Pueblo respetuoso de la sana Doctrina,
cumplidor de Mis Mandamientos, cumplidor de Mi Voluntad. LOS MODERNISMOS ME CAUSAN NÁUSEAS, CADA MODERNISMO QUE IMPERA DENTRO
DE MI IGLESIA ES UN NUEVO FLAGELO QUE PADEZCO.
El mal
lleva al hombre a su propia destrucción. Viven la guerra y lo niegan, viven la
guerra fraccionada. Ya verán el estremecer de la tierra ante las provocaciones
de unas naciones hacia otras. Algunos de Mis hijos viven con la mente en su
vida, en su querer humano, en lo inmediato, no miran más allá de lo que pueden
ver con una mirada corta. Por ello, niegan la guerra y la guerra en breve
llegará con sus contiendas, dolores e invasiones. La organización integrada por
gran parte de países dará un mal paso y esto será una gran provocación que
detonará en un gran conflicto.
Amada,
el hombre se agrede constantemente, no sólo físicamente sino psicológica y
espiritualmente. La agresividad se desborda en instantes en las criaturas,
detonando dardos venenosos a quienes tiene a su lado. Pocos hogares viven como
iglesias domésticas. La mayoría de los miembros de las familias son fruto del
temor ante la ira del más fuerte en el hogar.
Amada,
¿cuántos avisos he dado a Mi Pueblo para que se detenga?
Luz de
María:
Señor, son incontables, pero se pierden en una leída, ¿será que
pocos son los hermanos que realmente viven Tu Palabra?
Cristo:
Amada,
así es, son pocos los que se detienen y analizan Mi Palabra. Algunos no la
analizan porque no les conviene enfrentar la consciencia… ¡Necios, qué pobreza
de corazones!, se mienten a sí mismos antes de enfrentar su realidad personal y
enmendar los errores.
Luz de
María:
Cristo me muestra cantidad de niños muy desnutridos y enfermos,
miro como las madres de esos niños, tratan de llorar y las lágrimas no les
salen de sus ojos: ¡lloran con el corazón!
Verdaderamente aterrador, lo que miro es realmente aterrador.
¡Cuántos inocentes, me siento desfallecer!, desearía salvar a todos
esos niños, algunos tienen sus cuerpos llagados.
De inmediato Cristo me presenta otra Visión:
Grandes
cadenas que venden comidas rápidas, botan los productos que no han vendido en
el día.
Luego,
Cristo me muestra mansiones en donde los niños de las familias que habitan ahí,
no aceptan los alimentos que les ofrecen y son tirados a la basura.
De
inmediato, me muestra una reunión, reconozco algunos de los presentes, quienes sin sentir ni un leve dolor en el
corazón por lo que deciden, votan afirmativamente para que en África continúen
muriendo nuestros hermanos a causa del hambre.
Me hace
mirar hacia India y tanta pobreza contrasta con el lujo de unos cuantos.
Cristo:
Amada
Mía: así es el hombre de este instante, más cruel con sus hermanos que en otras
generaciones. El genocidio pasa como una sombra de un confín a otro, sin que la
consciencia mueva corazones.
Cristo
se lamenta por la desobediencia del hombre y me dice: Mis servidores no deben
vivir en la opulencia, sino con dignidad.
Amada,
el espíritu del hombre se ha saturado de maldad, tanto que ha llegado a
transgredir Mis Designios, mediante la ciencia mal empleada. Los gobernantes
permiten que con la ciencia se manipule algunos fenómenos atmosféricos. En este
instante el clima ya no es el mismo por la manipulación del hombre y porque la
Creación desconoce al hombre.
Diles a
tus hermanos que oren por Asia, padecerá en demasía.
Mis
hijos intentan superarme y en su afán han alterado toda la Creación, y con la
Creación, han alterado el organismo humano, provocando una serie de
enfermedades causadas por la irresponsabilidad de la misma Humanidad.
Diles a
tus hermanos que oren por las pestes que les azotan y que les azotarán con
frecuencia, siendo una mayor que la otra.
Diles
que oren el Rosario de Mi Preciosa Sangre, y que utilicen cuanto Mi Madre les
ha dado para combatir las pestes y plagas.
Luz de
María:
Cristo me muestra a Su Madre y Madre nuestra, cobijando con Su
Manto gran cantidad de criaturas humanas que gimen y suplican a la vez para que
la enfermedad no haga presa de ellos.
Luego, en un instante, Cristo me dice: mira, amada Mía, cómo los
invasores se apropian de Europa, mira cómo marchan dejando todo en llamas. Y
miro tanta calamidad y opresión que el corazón se me oprime ante tal
destrucción y dolor.
Cristo me dice:
Diles a
tus hermanos que oren por Francia, París dejará de sonreír, será enmudecida por
el terrorismo.
Diles a
tus hermanos que oren por Estados Unidos, el actuar de sus gobernantes ha
creado tantos enemigos como gobernantes ha habido. Diles que la tierra se
estremecerá con gran fuerza.
Amada
Mía: no todo es dolor si Mis hijos son fieles, si se esfuerzan por permanecer
en Nuestra Voluntad ofreciendo cuando padecen por la salvación de sus hermanos.
Yo
bendigo el camino de quien es perseverante, de quien se mira y reconoce el mal
proceder.
Yo
bendigo el camino de Mis hijos para que despierten y la buena disposición hacia
el hermano sea cada instante mayor. Mis manos limpian el sendero de quienes
caen y se levantan, para que el peso de las caídas no les deje postrados, sino
se levanten y con fe sean criaturas renovadas y dispuestas a alcanzar la meta
en donde Yo les espero.
Mi
Pueblo debe instruirse, adentrarse en Mi Palabra, conocerme para que no me
teman, sino se adentren en Mi Misericordia…
Mi
Pueblo debe ser más espiritual para que comprenda Mis Palabras y anhele cumplirlas.
Quien no es espiritual en este instante, tiene ante sí un gran detente.
Amada,
la Humanidad ha aprendido a engañarse y odia a quien le habla la Verdad,
prefieren discurrir sin detenerse en lugar de mirarse verdaderamente. Quienes
niegan la explicitación de Mi Palabra, en su necedad perecerán.
SOY AMOR, SOY PERDÓN, SOY RECONCILIACIÓN, SOY CARIDAD, SOY EL
INFATIGABLE MENDIGO DE AMOR, SOY EL ETERNO BUSCADOR DE ALMAS, SOY MISERICORDIA,
SOY LA VERDAD INFINITA.
VENGAN A MÍ, HIJOS, VENGAN A MÍ.
Habrá
otro instante en donde la paz sea el aire, la tierra, el agua y el fuego. Otro
instante de paz infinita…
En este
instante, serán acrisolados, luego renacerá en cada uno de Mi Pueblo el amor y
con el amor, el hombre espiritualizado me llamará: Padre, y serán Mis hijos.
Les bendigo.
Su Jesús.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
COMENTARIO
DEL INSTRUMENTO
Hermanos
(as):
¡Qué
amor tan infinito el de Cristo! ¡Cuánto nos ama, cuánto nos alerta y cuánto nos
perdona! ¿Qué está ocurriendo en los altos gobiernos de las grandes naciones
del mundo? ¿A qué se debe que tanta población mundial deba morir de la forma
más cruel?
SE NIEGA
A CRISTO, SE NIEGA LA CRUZ, SE NIEGA LA REDENCIÓN Y SE ACEPTA A SATANÁS…
¿NO LES
PARECE QUE ESTO COMPAGINA CON LAS REVELACIONES QUE HEMOS RECIBIDO Y QUE HABLAN
DEL REINADO DEL ANTICRISTO?
Hermanos,
el padecer del hombre es ya un signo del instante al que nos precipitamos. La
tierra tiembla, los volcanes han acentuado su actividad, la tierra se hunde en
algunas partes, los sonidos que se escuchan en varios países proceden de las
placas más internas de la tierra. Las enfermedades que se habían erradicado
volverán a azotar al hombre…
Cristo
nos llama a ser más espirituales, ¿será porque para vencer en este instante es
necesaria la espiritualidad y no la falsa religiosidad? ¿Será que es necesario
que el Pueblo de Cristo le conozca a profundidad para que así le ame con todas
sus fuerzas, potencias y sentidos, y le reconozca como Rey y Señor de todo lo
creado?
Amén.
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