DRAMÁTICAS
DECLARACIONES DE LOS MÁXIMOS EXPONENTES EN SEGURIDAD Y CLIMA ESPACIAL SOBRE UNA
POSIBLE CATÁSTROFE PLANETARIA
"SOLO UN
ACTO DE LOCURA NOS SEPARA DEL MAYOR CATACLISMO SOCIAL QUE JAMÁS SE HAYA
VISTO"
Las autoridades federales de EE UU siguen visiblemente
preocupadas por el riesgo que supondría para la nación un ataque EMP, pulso
electromagnético por sus siglas en inglés, con independencia de que éste fuese
desencadenado por una tormenta solar extrema o por una detonación nuclear en
atmosfera sobre su territorio, cuyo radio podría alcanzar también a sus países
vecinos, México y Canadá. Según el Presidente del Comité de Defensa del
Parlamento del Reino Unido, James Arbuthnot, "tenemos que presentar a la
atención internacional el hecho de que, potencialmente, se trataría de la mayor
catástrofe que ha golpeado el mundo en siglos".
Así acaba de quedar de manifiesto nuevamente esta
semana en las sesiones del EIS Council, o Consejo para la Seguridad de las
Infraestructuras Eléctricas, que han tenido lugar en el Capitolio de los
Estados Unidos con asistencia de congresistas, responsables de seguridad
nacional, responsables de redes eléctricas o expertos tan destacados como Tom
Bogdam, Director del Centro de Predicción del Clima Espacial de NOAA, o Jhon
Kappenman, artífice de los principales estudios sobre los riesgos de las
tormentas solares para las redes eléctricas e infraestructuras.
Así, intervenciones como la de Joe McClelland,
Director de la Oficina de Seguridad de las Infraestructuras Eléctricas de la
FERC, expresaban con toda claridad el sentir imperante de las autoridades
reunidas:
"Voy a decir lo que tengo que decir muy
claramente: una disrupción magnética solar, un ataque EMP sobre nuestra red
eléctrica, son eventos inevitables, es sólo una cuestión de tiempo, y según
nuestros estudios nuestra civilización está completamente desprevenida ante
esto", lo que la congresista Yvette Clarke, miembro del Comité de
Seguridad Nacional refrendaba con idéntica contundencia "la probabilidad
de que un evento geomagnético severo termine golpeando nuestra red eléctrica es
de un 100%".
Ello mientras otras intervinientes como Mikael
Odenberg, representante de la Red Eléctrica Nacional Sueca y asistente esta
semana en el Capitolio, alertaban de forma igualmente contundente sobre los
devastadores efectos: "No habría suministros, ni agua potable, ni comida,
ni gasolina, ni transporte, ni comunicaciones, ni asistencia médica",
sostenía.
"El EMP es una de entre un reducido número de
amenazas que sería capaz de poner en peligro la propia continuidad de la
existencia de la sociedad civil estadounidense", sostenía igualmente el
Dr. Robert Hermann, asesor científico de la comisión. Todo ello en la línea de
otras declaraciones previas como las del Presidente del EIS Council de las que
ya había venido informando nuevatribuna.es y en las que se advertía que, en
caso de producirse un evento EMP de alcance continental, entre 7 y 9 personas
de cada 10 “quedarían en una situación insostenible para la vida".
Desde el Observatorio del Clima Espacial, que una vez
más ha divulgado los links y materiales del encuentro del Capitolio en nuestro
país a través de su página de divulgación, y lo ha remitido a distintas
instituciones españolas, reconocen la peligrosidad del EMP como "evento de
baja probabilidad pero de altísimo impacto".
El EMP es algo que ha pasado desapercibido durante
largos años pero que está ahí desde antes de lo que pensamos" sostienen,
"ya en plena crisis de los misiles de Cuba, y como parte de su escalada,
el 22 de Octubre de 1962 la Unión Soviética llevó a cabo su primera prueba de
EMP controlado sobre una apartada región rural de Kazajistán, la prueba K,
arrasando colateralmente la tecnología, redes eléctricas y comunicaciones de
cientos de kilómetros cuadrados de territorio; pocos meses antes, el 9 de julio
de 1962, Estados Unidos había llevado a cabo, igualmente, su propia prueba EMP
"Starfish Prime", en este caso detonando en altura sobre alejadas
zonas del Océano Pacífico", explican.
"Lo que sucede ahora es que tras el fin de la
guerra fría y su extraño orden internacional el EMP se ha convertido en la
carta equilibradora de la nueva lógica asimétrica, la que todo el mundo quiere
tener, incluido determinados grupos terroristas internacionales para los que un
EMP sería su sueño hecho realidad, como quedó de manifiesto en los trabajos de
la Comisión para la amenaza EMP del Parlamento Británico el año pasado. Y junto
a ello está la probabilidad recientemente estimada de en torno a un 5% de
repetición de un Evento Carrington lo que supondría una suerte de EMP natural,
aunque con sus propias particularidades", "Hay preocupaciones reales
a tomar en consideración en Europa y Norte América en su justa medida",
concluyen.
Una de las figuras políticas más destacadas en materia
de EMP en Estados Unidos, el congresista Trent Frank, advertía ésta semana en
el Capitolio que nuestras instituciones continúan sin estar preparadas para el
EMP y que por ello "sólo un acto de locura nos separa del mayor cataclismo
social que jamás se haya visto", ¿puede nuestra sociedad tecnológicamente
dependiente haber subestimado la amenaza del EMP en la elaboración de los
planes de seguridad de nuestras redes, satélites e infraestructuras?.
Mikael Odenberg, representante de la Red Eléctrica
Nacional Sueca y asistente esta semana en el Capitolio, alertaban de forma
igualmente contundente sobre los devastadores efectos: "No habría
suministros, ni agua potable, ni comida, ni gasolina, ni transporte, ni
comunicaciones, ni asistencia médica", sostenía
"Tenemos que presentar a la atención
internacional el hecho de que, potencialmente, se trataría de la mayor
catástrofe que ha golpeado el mundo en siglos", dijo James Arbuthnot
Presidente del Comité de Defensa del Parlamento del Reino Unido.
EEUU ADVIERTE
QUE UNA TORMENTA SOLAR PODRÍA CAUSAR UN HOLOCAUSTO NUCLEAR
Las tormentas solares que golpean nuestro planeta no
representan sólo un peligro para redes eléctricas, electrodomésticos y sistemas
electrónicos. Dentro de esas fallas que podría causar un evento solar también
se incluye la posibilidad de que centrales nucleares de todo el mundo comiencen
a fallar. Así lo prevé un preocupante informe emitido por USA.
Se ha registrado una enorme explosión en el Sol. A
pesar de la potencia del fenómeno, no hay amenaza de perturbación magnética en
la Tierra, informa un representante del instituto ruso de geofísica aplicada
Fedorov.
El Sol pasa por ciclos regulares de actividad y cada
once años aproximadamente se producen inflexiones en las que suelen producirse
erupciones solares que pueden deformar y alterar considerablemente el campo
magnético de la Tierra.
Riesgo nuclear
Las autoridades federales de USA siguen desplegando
sus esfuerzos para prevenir el riesgo de la que comienza a denominarse como
“tormenta solar del siglo” o “tormenta solar nuclear”, en caso de que se
cumpliese el 12% de probabilidades de repetición de un nuevo evento Carrington
como el de 1859 en los próximos diez años, pero del que ahora cabría esperar
peores consecuencias en lo nuclear, al estar en funcionamiento, hoy en día, más
de cien reactores por todo el país. (casi 500 en el mundo)
Por esa razón la Comisión de Regulación Nuclear
norteamericana, su máxima autoridad de seguridad en la materia, ha venido
realizando un amplio proceso de estudio de esta cuestión durante los años 2011
y 2012 queha concluido ahora con el reconocimiento de que el clima espacial
representa un riesgo real para la seguridad nuclear del país.
Así, la propia Comisión Nuclear norteamericana
reconoce ahora en las conclusiones de su estudio que no existe una normativa de
seguridad nuclear adecuada para prevenir este tipo de fenómenos solares, de
modo que ante un colapso por tormenta solar extrema que pudiese golpear al país
y generar un escenario de crisis de larga duración “por semanas o meses”, las
centrales nucleares norteamericanas, por contra, no estarían actualmente en
posición de poder garantizar por si mismas la refrigeración “más allá de los
primeros 7 días”.
En particular, y junto a los propios reactores
nucleares, uno de los principales aspectos de preocupación para la Comisión de
Regulación Nuclear ante un tal escenario solar sería el del mantenimiento del
delicado equilibrio necesario para la refrigeración de las grandes cantidades
de combustible gastado temporalmente almacenado en las piscinas de las
centrales.
Razones éstas por las cuales la propia Comisión
Nuclear habría decidido abrir otro nuevo periodo de estudio en 2013, en este
caso ya respecto la elaboración de nuevos requisitos de seguridad con los que
dotar a las instalaciones nucleares frente el clima espacial, de modo que cada
central de aquel país fuese provista con una refrigeración y funcionamiento
automáticamente garantizado para “2 años”, en forma completamente autónoma e
independiente de lo que pudiese suceder con medios e infraestructuras fuera de
las propias instalaciones durante ese tiempo y ante la posibilidad de que no
fuese posible recibir ayuda ni comunicación con el exterior.
El informe íntegro ha sido hecho público por el Observatorio
del Clima Espacial cuyo trabajo preventivo ha sido pionero en esta materia en
España y fue ya reconocido en 2012 por el Parlamento llevando igualmente varios
años tratando de promover una mejora de los estándares de prevención nuclear,
españoles y europeos, ante los riesgos del clima espacial.
Esta nueva documentación habría sido ahora igualmente
remitida al Gobierno de España y al Consejo de Seguridad Nuclear, acompañándola
de otros informes que recogerían también la confirmación fehaciente de hasta
tres tormentas solares severas distintas que, en los últimos dos ciclos
solares, el 22 y el 23, habrían ocasionado distintos incidentes nucleares
“moderados” en centrales nucleares de Europa y USA, y ello aún tratándose,
todas ellas, de tres tormentas solares “muy inferiores” a un evento Carrington.
Se conoce como Evento Carrington a una fuerte tormenta
solar que en 1859 dejó sin comunicaciones y sin parte de la poca energía
eléctrica que se usaba en aquel entonces a buena parte de USA y Canadá.
Según señalan: “Hasta tres tormentas solares severas,
pero muy inferiores a un Carrington, han demostrado ser capaces de afectar la
seguridad de varias de nuestras centrales nucleares occidentales en los últimos
dos ciclos solares; en términos de seguridad nuclear esto representa ya un
hecho objetivo de la máxima relevancia y algo directamente desencadenado por el
clima espacial; un hecho que, por tanto, no puede seguir siendo desatendido más
tiempo. Esa es la importancia fundamental de toda esta documentación”,
concluyen.
La Santísima Virgen a
Luz de María
23.06.2013
"Amados el sol causará un fatídico dolor a la
humanidad, el que cobijo al hombre con su calor se encuentra emanándolo hacia
la tierra, la energía nuclear será el peligro real más grande que el hombre ha
creado y que el sol puede detonar"
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