PEDIDO DE CRISTO RELACIONADO CON LAS UVAS
BENDITAS
"Yo no les desamparo. No olviden mantener en sus hogares la uva
bendita en Mi Nombre para los instantes de carestía." NUESTRO SEÑOR
JESUCRISTO, 27/10/2014
Sobre el PEDIDO DE CRISTO RELACIONADO
CON LAS UVAS BENDITAS,
Se debe buscar a un sacerdote y pedirle la bendición para un racimo de
uvas o para una sola uva, ya que con una uva bendita se pueden alimentar dos
personas y así resistir sin alimento, si se posee Fe y se encuentra debidamente
preparada la criatura; esto servirá para los tiempos de carestía alimentaria.
Para bendecir las demás uvas:
Con la uva ya bendecida por el sacerdote, se procede a bendecir las
restantes de la siguiente forma:
Cada uva debe poseer un trozo de tallo del que la unía al racimo, por lo
que es recomendable cortarlas con tijera.
Se debe bendecir con la uva bendita las restantes, una por una, diciendo: “En el Nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo, amén.” Mientras se frota la
uva bendecida con la que se está bendiciendo.
Luego en envases esterilizados se van guardando las uvas que están
benditas y luego a cada frasco se le adjunta brandy hasta llenar el frasco, ningún otro licor. Se cierra el frasco y allí se preservarán el tiempo que
sea necesario, hasta que se vayan a consumir. De estas uvas ya benditas, se
puede compartir con los hermanos, pues ya llevan la bendición y así otros
podrán preparar sus propias uvas benditas. * Hace 15 años atrás Cristo nos había solicitado bendecir uvas y aun se
encuentran en buen estado.
Si en algún país no se encuentran uvas, se puede utilizar otra fruta que
abunde y sea pequeña como la uva.
Al mencionarme Cristo nuevamente este pedido de las uvas benditas, recordé
también las Uvas de San Damiano, lo que comparto a continuación:
Durante una de las apariciones de la Santísima Virgen María a Mamma Rosa
Quatrinni, vidente de San Damiano (1964-1970), Italia (ya fallecida), Nuestra
Señora le bendijo un racimo de uvas, indicándole que estas uvas sustentarían a
todos aquellos que tengan fe en el valor alimenticio de estas uvas y se
alimenten con ellas durante los días del anticristo (la “marca de la bestia”,
las guerras, el hambre, las sequías, las plagas, las catástrofes, las
calamidades, y las enfermedades).
A continuación la Santísima Virgen María indica cómo transferir la
bendición de las uvas de una Uva Bendita a un racimo nuevo de uvas, para que se
beneficie más gente de ellas. Estando las uvas todavía pegadas al racimo se
lavan completamente con una solución de agua y una o dos gotas de jabón
líquido; después se enjuagan. Luego se cortan las uvas del racimo con tijeras;
tratando de dejar un pedacito de tallo en cada uva. Se toma una Uva Bendita y
se frota contra una uva fresca haciendo la Señal de la Cruz, mientras se va
diciendo: “En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.
Tengan listo un recipiente limpio de vidrio que tenga una tapa que selle bien.
Han salido a la luz ciertas profecías en las cuales se dice que los
soldados que vayan a luchar bajo la bandera de Jesús y María contra las fuerzas
del anticristo serán guiados por San Miguel Arcángel. Estos hombres estarán
llenos de fuerza, y no obstante no requerirán alimento. Este hecho asombrará a
otras personas las cuales se unirán a estos soldados, haciendo crecer las
pequeñas fuerzas Marianas hasta llegar a ser un gigantesco ejército. Estos
lucharán para derrocar las fuerzas del anticristo. La Santísima Virgen ha
comunicado a muchos santos y videntes que estas tropas serán alimentadas desde
el Cielo. Quizás las Uvas Benditas son uno de los muchos milagros de los
tiempos finales a que se referían los santos de tiempos pasados en sus visiones.
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