MENSAJE DE
LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU AMADA
HIJA LUZ DE MARÍA
JUEVES
SANTO
Amadísimos
hijos de Mi Corazón Inmaculado:
BENDIGO A
TODOS LOS CONSAGRADOS AL SERVICIO DE MI HIJO.
Bendigo
a Mis hijos predilectos.
Bendigo
las manos que adoran y en una profunda acción de gracias, elevan el pan y el
vino y permiten que sea Mi Hijo, El que se transubstancie en el Cuerpo y Sangre
Divinos.
Bendigo
a Mis hijos predilectos que se dan al Pueblo de Mi Hijo, sin descanso, a los
que predican la Verdad a tiempo y a destiempo, a los que sin tener en cuenta el
tiempo, acuden presurosos al servicio de las almas.
Bendigo
a Mis hijos predilectos que no buscan honores ni distinciones humanas, sino
vivir en la Voluntad de Mi Hijo y cumplir su Consagración a plenitud.
Amados
hijos de Mi Corazón Inmaculado, Pueblo amante de Mi Hijo:
BENDIGO A
TODOS LOS QUE CONFORMAN LOS DIFERENTES GRUPOS DENTRO DE LA IGLESIA DE MI HIJO.
No
son grupos diferentes, son uno solo al servicio de Mi Hijo, pero las
rivalidades surgen, y como Madre, no las puedo obviar.
A TODOS
AQUELLOS QUE SE LLAMAN A SÍ MISMOS CRISTIANOS, QUE DEDICAN PARTE DE SU VIDA EN
ALGÚN GRUPO DENTRO DE LA IGLESIA DE MI HIJO, LES CONVOCO A SER UN SOLO CORAZÓN,
FRATERNIDAD Y UNIDAD. Ningún servicio,
ningún grupo religioso es mayor que otro. Será el menor de todos, si no se
mantiene al servicio total de sus hermanos.
Amados
hijos:
EL QUE DESEE
SER EL MAYOR, SEA EL MENOR DE TODOS, EL MÁS PEQUEÑO Y EL MÁS HUMILDE DE TODOS.
ÉSE, ESE HIJO MÍO ES EL QUE POSEE EL AMOR DE MI HIJO A PLENITUD.
Amados
hijos:
No
permitan que las contiendas lleven a
separarse a los que se mantienen dentro de la Iglesia de Mi Hijo al servicio de
sus hermanos, ya que todos sirven a Mi Hijo y a Mí.
Mis
hijos no tienen rivales ni miran a sus hermanos como rivales. Mis hijos
verdaderos son unidad, se saben convocados a la fraternidad y a ser un solo
Corazón para mantener la fuerza necesaria en este instante y combatir unidos el
mal, no para combatir unos contra otros dentro de la misma Iglesia.
Aquellos
que se llamen a sí mismos cristianos y no se acerquen a Mi Hijo, no son
verdaderos.
Aquellos
que sirven en diferentes grupos dentro de la Iglesia de Mi Hijo y caminan
amparados a ideologías humanas, no son Mis verdaderos hijos. MI HIJO NO ES UNA
IDEOLOGÍA, MI HIJO ES “EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA”.
Amados
hijos de Mi Corazón Inmaculado:
EDIFIQUEN,
CONSTRUYAN, NO DERRUMBEN AL HERMANO…
Construyan,
edifiquen llevando el conocimiento a sus hermanos, alertando sobre este
instante, instante de los instantes en que la humanidad ha permitido desterrar
la Palabra de Mi Hijo y tomar como norma de vida:
La irreverencia hacia Mi Hijo…
La desobediencia a los Mandamientos…
y la ira como bandera…
HAN
TRANSGREDIDO TODA NORMA, EN TODOS LOS ASPECTOS.
Mi
Hijo es Misericordia y llega a cada uno con Su infinita Misericordia, llega a
cargar la Cruz de los pecados de la humanidad, sin ser pecador, y esto por
amor, por amor a cada uno de ustedes, Sus hijos.
Mi
Hijo se entrega y en cada azote que recibe…
Mira
cuántas traiciones le ocasionarán Sus hijos…
Mira
cuántas negaciones harán Sus hijos…
Mira
cuántos se ocultarán y renunciarán a Él para no sufrir…
PERO MI HIJO
PADECE, Y SU CORAZÓN, EN ESTE PADECER SE FORTALECE AL MIRARLOS A USTEDES QUE LE
SON FIELES, QUE NO LE NIEGAN, QUE MANTIENEN LA FE, QUE LUCHAN POR LA UNIDAD
ENTRE LOS HERMANOS, QUE LUCHAN PARA MANTENER LA IGLESIA PALPITANTE AL RITMO DEL
CORAZÓN DIVINO.
Mi
Hijo los mira a ustedes, que le adoran, que no entran en contiendas sino son
unidad, amor, transparencia, caridad, bendición y fe.
Mi
Hijo continúa Su Entrega al mirar al Resto Santo preparado para recibirle en Su
Segunda Venida.
Mi
Hijo continúa Su Entrega al mirar que Su Pueblo conoce Su Palabra y no decae,
sino en su lugar, penetra en la anchura del conocimiento para que los eventos
no le tomen desprevenidos, penetra en Mis Llamados a través de los tiempos en
Mis diferentes Apariciones, en donde doy a conocer hasta el mínimo detalle de
cuanto padecerá esta generación en especial, para que pasado el crisol, brillen
como el oro y logren recibir a Mi Hijo, no sólo con un ¡Gloria! o un ¡Hosanna!,
sino con un obrar y actuar en la Voluntad del Padre.
Amados
hijos:
NO ENTREN EN
CONTIENDAS ENTRE USTEDES, AUXÍLIENSE PARA QUE DESCUBRAN AL QUE SE MUEVE YA EN
MEDIO DE LA HUMANIDAD, para que descubran,
al que con apariencia de buenos actos, se delata ya por sí solo ante toda la
humanidad para gestar la división del Pueblo de Mi Hijo y avasallar a todo
aquel que confiese su Fe en Mi Hijo.
Amados
hijos de Mi Corazón Inmaculado:
PENETREN EN
EL MISTERIO DE AMOR DE MI HIJO hacia ustedes, es
un Amor que aún la mayoría no conoce.
PREPÁRENSE
PARA RECIBIR A AQUEL, QUE LUEGO DE LA APARICIÓN DEL ANTICRISTO, LLEGUE A
USTEDES CON LA PALABRA DE MI HIJO EN SU BOCA PARA SOCORRERLES Y AUXILIARLES.
Oren, hijos Míos, oren por
el Pueblo Sacerdotal para que vivan la misma santidad de Mi Hijo.
Oren, hijos Míos, oren
porque la ciencia sin conciencia tiene como meta disminuir la población
mundial.
Oren, hijos Míos, porque
las plagas avanzan hacia la humanidad sin que ustedes lo perciban.
Oren, hijos Míos, la tierra
continúa estremeciéndose y Mis hijos padeciendo.
Continúen entregándose por
amor a Mi Hijo.
Continúen unidos en la
entrega de Mi Hijo.
Continúen
meditando el dolor de Mi Hijo para que luego entren en la alegría de la
Resurrección.
COMO MADRE
LES AMPARO Y BESO A CADA UNO DE MIS HIJOS.
RECIBAN PAZ
EN SUS CORAZONES, LES PROTEJO Y LES AMPARO, AMADOS HIJOS MÍOS, LES BENDIGO.
Mamá María
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN
PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO
CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN
PECADO CONCEBIDA.
COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
Hermanos
(as) saludemos a Nuestro Rey:
Sea Tu Nombre bendito y
adorado por siempre.
Seas, Hostia Santa de
amor infinito,
La voz que sacia la sed
De aquellos que vagan
sin rumbo por la vida.
Que todos los hombres
Te reconozcan, Cordero
Inmolado.
Por amor a los Tuyos has
venido
Para disipar las
tinieblas
De nuestra pobre
humanidad.
Nos vistes hoy con
vestiduras reales
Y colocas delante de
nosotros, Tu Mesa
Para que a Tu Lado nos
sentemos
Y gustemos de la
Verdadera Vida.
La Fe de Tu Madre
Santísima
Alcanza para nosotros el
Premio Supremo
Del que somos totalmente
indignos,
Más Ella, como Madre de
Consuelo,
Te ha entregado a Ti, Su
Hijo amado.
Corazón bendito de mi amado
Jesús,
Late aprisa por mí,
Para que siendo Tu mismo
Amor el que me llame,
No me niegue a
escucharte jamás.
Hoy te corono, pero no
de espinas,
Te corono con mi amor,
Con mi fe en Tu Palabra,
Con la obediencia a Tus
Mandatos,
Pues siendo Tú, mi Rey y
Señor,
¿Cómo puede mi pobre
humanidad,
Negarse a acudir al
llamado de su Señor?
JESUCRISTO, SUMO Y
ETERNO SACERDOTE,
JUNTO A LA VIRGEN MARIA,
MADRE DE LOS SACERDOTES, AMAN, INSTRUYEN Y ALERTAN A SUS SACERDOTES DE HOY.
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